Desarrollo de un plan integral de lucha feminista y LGTB, dirigido a combatir los efectos del patriarcado. Este plan contará, entre otras medidas, con los siguientes ejes:
Derechos sexuales y reproductivos:
1. Reconocimiento del derecho al aborto libre, gratuito, universal, seguro, en la sanidad pública y garantizado, con la intervención de equipos multidisciplinares.
2. Gratuidad de los diferentes métodos anticonceptivos así como de los productos de higiene femenina, entendiéndolos como bienes de primera necesidad. Prescripción responsable de anticonceptivos con impacto hormonal, información sobre efectos secundarios y problemas asociados a los mismos, además de desarrollo de la asistencia médica asegurada en caso de que se den problemas producidos por estos. Desarrollo de investigación en anticonceptivos en varios sentidos: en primer lugar, para la mejora, optimización y seguridad de los métodos anticonceptivos femeninos actuales; en segundo lugar, de los métodos anticonceptivos barrera para la prevención de enfermedades de transmisión sexual, en las prácticas sin riesgo de embarazo; en tercer lugar, de los métodos anticonceptivos masculinos hormonales.
Violencia machista:
3. Desarrollo de la protección pública de las víctimas de violencia machista, asegurando el acompañamiento necesario, así como las condiciones materiales requeridas. Todo esto deberá ir acompañado de la asunción por parte del Estado del deber de concienciar sobre la problemática, señalando el origen patriarcal de esta violencia y elaborando programas dirigidos a contrarrestar y atacar las causas y los elementos promotores de la violencia de género, acompañándolo de un programa de educación sexual.
4. Desarrollar propuestas para avanzar en la abolición de la prostitución, pornografía y de cualquier tipo de mercantilización del cuerpo de la mujer (vientres de alquiler, publicidad sexista, publicidad de la industria del porno y la prostitución, etc…). Para ello, han de desarrollarse políticas que aborden la cultura de la violación, que normaliza la dominación y violencia sexual masculina siendo el sistema prostituyente y la pornografía dos de las expresiones más brutales de violencia contra las mujeres. Creación de programas de reinserción y acompañamiento a las prostitutas a fin de que puedan acceder a un trabajo digno así como atención médica y psicológica gratuitas para tratar las graves secuelas físicas y psicológicas derivadas de la explotación de sus cuerpos. Además, acabar con la persecución policial de estas mujeres y poner el foco en los prostituidores, proxenetas y demás agresores que mercantilizan el cuerpo de la mujer.
LGTB:
5. Plan público de persecución de las LGTB-fobia y aseguramiento de la igualdad y concienciación sobre la diversidad afectivo-sexual y de identidad de género. Lucha por la despatologización de la transexualidad y supresión de las barreras legales y administrativas que impiden la libre determinación del nombre y el género; reducción de las trabas burocráticas para acceder a los tratamientos hormonales y gratitud garantizada para las personas solicitantes de los mismos.
Economía de cuidados:
6. Asegurar la corresponsabilidad en las tareas de cuidados, no solamente en lo referido a la conciliación laboral, sino también en el reparto de las cargas reproductivas que afecten al libre disfrute del tiempo de ocio. Apuesta por el establecimiento de permisos de paternidad y maternidad de la misma duración e intransferibles.