Es posible tener una vida digna para la mayoría, pero ello pasa por pelear el presente para conquistar un futuro que nos niegan. Para ello sigue siendo necesaria la organización y la unidad de la clase trabajadora en cada centro de trabajo, construyendo poder popular que permita mantener el empleo y conquistar derechos que hace tiempo nos están quitando.
1º de mayo: Somos clase obrera ¡Somos la mayoría!
Un 1º de Mayo de hace 130 años, cientos de miles de trabajadores/as se pusieron en huelga, arriesgando su salud y su vida para conseguir la jornada laboral de 8 horas. Desde entonces se celebra este día como el “día internacional de la clase trabajadora”, y así lo seguirá siendo mientras la lucha de clases siga siendo la contradicción fundamental en el sistema económico, político y social en el que vivimos la mayoría, la clase trabajadora.
La juventud trabajadora somos quienes mayor tasa de desempleo sufre, y si conseguimos empleo son en su mayoría temporales y precarios, cuando no son becas o prácticas sin remunerar o nos vemos abocados a la emigración como la única salida. Esto hace que la juventud trabajadora viva una marcada inestabilidad laboral que impide la emancipación efectiva.
Si las trabajadoras además somos mujeres estamos doblemente explotadas, ya que la brecha salarial hace que cobremos menos por el mismo trabajo, que la mayoría de nuestros empleos sean a tiempo parcial, o que nos veamos condenadas por el patriarcado a cargar con un trabajo reproductivo y de cuidados no remunerado e invisibilizado.
Todo ello provoca además que aumente año tras año la siniestralidad laboral, llevándose cientos de vidas por falta de seguridad en el centro de trabajo. Nosotros, la mayoría trabajadora, ponemos las vidas mientras la burguesía, la minoría que vive a costa de nuestro trabajo, se lleva los beneficios.
Es posible tener una vida digna para la mayoría, pero ello pasa por pelear el presente para conquistar un futuro que nos niegan. Para ello sigue siendo necesaria la organización y la unidad de la clase trabajadora en cada centro de trabajo, construyendo poder popular que permita mantener el empleo y conquistar derechos que hace tiempo nos están quitando. Se ha demostrado que es posible alcanzar victorias para la clase trabajadora, y ese debe ser el camino.
Vivimos en un sistema corrupto, donde los gobiernos en alianza con la burguesía nos niegan el futuro para aumentar sus beneficios. Frente a ello no cabe otro camino que la organización y la lucha, teniendo la juventud trabajadora un papel fundamental en la construcción de un futuro mejor, un futuro donde la mayoría tenga una vida digna.
¡Somos clase obrera! ¡Somos mayoría!
¡Viva el 1º de Mayo!