POR UN DEPORTE POPULAR Y EN IGUALDAD
Han pasado cuatro años de las Olimpiadas de Londres 2012 donde la delegación española obtuvo dieciocho medallas, doce de ellas fueron conseguidas por mujeres, pero aun así las portadas fueron copadas por los hombres y los medios de comunicación relegaron la actuación de las mujeres a comentarios minoritarios y en numerosas ocasiones de carácter machista.
En Río 2016 se repite la historia y las mujeres estamos abriendo el camino de las medallas para España, todavía falta mucho pero por ahora quienes tenemos más oportunidades de medalla seguimos siendo nosotras. ¿Durante estos cuatro años habrá cambiado la forma de hacer las portadas por parte de los medios de comunicación? Efectivamente, un oro vale una portada al completo, pero cuando hablamos de otros metales entra en consideración si es de un hombre o una mujer, eligiendo al deportista o explotando, todavía más, la noticia del oro masculino o publicar otras noticias deportivas restándoles importancia a las medallas son conseguidas por mujeres.
Uno de los aspectos más discriminatorios son las entrevistas realizadas a las mujeres campeonas como Belmonte o Chorraut cuando se les pregunta por sus parejas, por como son capaces de llevar entrenamientos de alto nivel y llevar una casa, preguntas totalmente ajenas al interés deportivo también destacan los comentarios centrados en su maternidad, en su físico o en las reacciones de un entrenador, nada que ver con las preguntas realizadas a los hombres que se centran en su carrera deportiva. Nunca encontraremos un titular resaltando que “un padre gana un oro” o “el novio de tal persona ha ganado el título olímpico”. Y no solo en la prensa escrita, sino también en los programas televisivos, si bien se retrasmiten todos los deportes tanto femenino como masculino, el tiempo que se dedica a la emisión de los deportes donde participan hombres es mayor sobre todo cuando el horario no coincide con posibles medallas para la delegación española.
Un estudio de la Universidad de Cambridge concluye que el lenguaje deportivo que medios de comunicación usan es sexista. A las olímpicas se les trata de reinas, y ellos son los campeones, nosotras no ganamos, ni dominamos, sino que competimos y nos esforzamos. Es posible comprobarlo en portadas de los medios deportivos más conocidos cuyas portadas tratan de “héroe” a Nadal y “chica de oro” a Mireia Belmonte con un historial olímpico similar.
Otro aspecto destacable son las reacciones a las declaraciones de la nadadora china Fu Yuanhui cuando, después de finalizar el 4×100 con muestras evidentes de dolor, causado, en sus declaraciones, por el inicio de su menstruación el día anterior. La cantidad de menciones en cientos de medios de comunicación ponen de manifiesto la absoluta falta de interés por una cuestión tan común como suficientemente escondida para que sea relevante mediáticamente a estas alturas.
Pero no solo existe discriminación en los medios de comunicación, también existe en el mundo laboral. Un ejemplo evidente es el de los futbolistas brasileños Neymar Jr. y Marta Vieira, él ha marcado 50 goles con la selección brasileña y ella 103 goles; él cobra 290 mil dólares por gol y ella 3,9 mil por gol comprobándose que el mundo deportivo no está exento de ser un espacio machista y sexista.
Las mujeres deportistas seguimos reivindicando espacios donde no nos veamos sometidas al patriarcado, donde no se las juzgue por su físico, ni se resalten otras cuestiones que no sean su trabajo propio y como UJCE tenemos que apoyar y visibilizar a todas las deportistas, rechazando completamente todas esas actitudes machistas y apostando por el deporte popular.