Hoy es 20 de noviembre de 2018. Hoy se celebra el 43º aniversario de la muerte en la cama del dictador Francisco Franco. 43º aniversario del inicio en la reconversión de un Régimen fascista en un Régimen que pudiera seguir sirviendo a la clase dominante para gobernar en España.
Siendo hoy el día en el que murió Franco, pero no el Franquismo, desde la Juventud Comunista denunciamos la normalización con la que se tratan las actitudes fascistas en las calles avivadas por la pugna de la derecha política de este país para conseguir un mayor pedazo electoral. Denunciamos el auge de los delitos de odio (racistas y LGTBIfobos principalmente) que vivimos el año pasado. Denunciamos la connivencia con las organizaciones marcadamente fascistas y ultraderechistas que campan organizando actos, manifestaciones y espacios físicos en los que vuelcan su discurso para ‘’recuperar España’’ humillando así a los centenares de miles de víctimas que todavía siguen desaparecidas.
Además denunciamos (a tan sólo 16 días del 40 aniversario de la Constitución del 78) la continuidad que el actual Régimen mantiene con el anterior. La Transición no revisó el pasado franquista obligándonos al silencio y al temor a una nueva intentona de los fascistas de gobernar a golpe de pistola, una Constitución que se pactó con una parte del régimen franquista y que se saldó con 591 muertes.
Es hora de acabar con todos los restos del franquismo y para ello no sólo es necesario sacar el ataúd de Franco y de Primo de Rivera del Valle de los Caídos sino de derribar este Régimen para construir una República totalmente democrática sin pactar con quienes acabaron con la época de mayor esplendor en nuestro país. Se trata de constituir una nueva forma de gobierno que esté avalada por el pueblo y no por el dedo de un dictador.
Creemos que el momento que atravesamos necesita de que todas las organizaciones políticas de la izquierda y de todas las antifascistas en general unamos fuerzas y redoblemos nuestros esfuerzos de organización de la clase trabajadora para combatir con un solo puño al fascismo que vuelve a despertar. Sólo la unidad y la capacidad revolucionaria de nuestra clase nos garantiza la victoria frente a quien quiere sembrar la intolerancia y asentar una sociedad atomizada, individualizada y egoísta.
LA ORGANIZACIÓN Y LA UNIDAD
SON NUESTRAS MEJORES ARMAS
¡NO PASARÁN!