La precariedad está tan instalada en nuestro modelo productivo que hasta aparece en la empresa pública. Las intérpretes de lengua de signos de Canal Sur, que llevan prestando un servicio referente a la comunidad sorda andaluza desde 1993, están en huelga indefinida desde el pasado 30 de octubre por la bajada unilateral de sus horarios y contratos por parte de la televisión pública y la subcontrata, SEPROTEC TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN S.L.
Esta huelga surge a raíz de la adjudicación de este servicio, por parte de Canal Sur, a una subcontrata por el a través de una subasta. Este procedimiento implica que la empresa que haga el servicio por el menor precio será aquella que se apropie del contrato, de modo que Canal Sur recorta en gastos.
El 15 de septiembre les comunicaron el cambio en las condiciones laborales: las trabajadoras han pasado de cobrar 1200 € (40 horas) // 900 € (30 horas) al mes a cobrar 750 € (24 horas) – 500 € (18 horas) brutos al mes. Y todo esto con una mayor carga de trabajo al haberse precarizado el servicio.
Desgraciadamente, este procedimiento de subasta de personas es el que la administración del gobierno del PSOE de la Junta de Andalucía lleva empleando para adjudicar los servicios de todas (empresa pública) a una empresa subcontratada, privatizándolos. El resultado no es otro que el empeoramiento de los servicios públicos y de las condiciones de las trabajadoras, en lo que constituye uno de los pilares del modelo productivo al que nos llevan las políticas del PPSOE y la Unión Europea.
¡No a la precarización del empleo en las instituciones de todas!