La empresa Jiménez Lopera, S.A. (JILOSA), perteneciente al Grupo ALSA y que actualmente tiene el contrato para la distribución de hidrocarburos de la empresa Petrolera REPSOL en Andalucía, ha despedido a 3 trabajadores de su centro de trabajo en Málaga como medida de presión, tras no llegar al acuerdo que querían imponer, en los 11 meses de negociación del convenio colectivo.
Estos motivos han forzado la convocatoria de esta huelga que ha sido secundada por el 100% de la plantilla. El intento de coaccionar, mediante los despidos, para eludir la negociación con los representantes de los trabajadores, ha provocado esta respuesta unánime de toda la plantilla frente a estas actuaciones de JILOSA.
Para la distribución del combustible, la empresa ha subcontratado el servicio.
Los trabajadores han mostrado una enorme generosidad en estos meses de negociación, tomando siempre como premisa la negociación de un acuerdo temporal de reducción salarial que garantice la estabilidad en el empleo durante su vigencia, sobre lo que la empresa se ha negado en todo momento alegando que solo firmarán si es una reducción definitiva sobre las tablas del convenio colectivo.
La justificación de la empresa, que atribuye la bajada de salarios y despidos a la presión de REPSOL para reducir costes, crece aún más la indignación. Debemos recordar que la presión para reducir costes no la hace una empresa con problemas por la crisis, sino una empresa cuyo beneficio neto en septiembre ya había aumentado un 9,6%, alcanzando la escalofriante cifra de 1.646.000.000€, la misma empresa que el Gobierno del Partido Popular mima de manera sobrecogedora, realizando una reforma fiscal para rebajar el impuesto de sociedades a “las entidades dedicadas a la exploración, investigación y explotación de yacimientos y almacenamientos subterráneos de hidrocarburos”, es decir a REPSOL, de un 30 a un 15% , lo que supuso un regalo directo de 370.000.000€ a esta multinacional.
Una vez más somos testigos de como las grandes empresas se aprovechan de la situación convirtiendo a los trabajadores en piezas precarias, inestables y potencialmente desempleadas en el tablero que le ha dispuesto el Gobierno del Partido Popular.
Es por ello que, desde la UJCE de Andalucía mostramos nuestra solidaridad y total apoyo a los trabajadores de JILOSA en su lucha por un puesto de trabajo digno. Ante la presión de la gran burguesía, la solidaridad obrera, así como la organización y unidad, será nuestra respuesta.
¡NINGÚN DESPIDO SIN RESPUESTA!