Este lunes, tras la entrega de los informes por parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, que acreditan la exclusión de las familias, la Consejería de Fomento y Vivienda ha anunciado que completará el proceso de realojo de las mismas
En un primer momento, la Consejería había realojado a ocho familias en viviendas de su competencia, y hasta ahora ha estado esperando a que los servicios sociales del Ayuntamiento de Sevilla (PP) actualizaran los informes de las familias desalojadas. Tras dos meses de movimientos absurdos, declaraciones evasivas y ataques insolidarios y gratuitos a las familias, el Ayuntamiento ha remitido por fin a Fomento y Vivienda 15 de los 17 informes comprometidos, los cuales acreditan que las familias están en exclusión social o en riesgo de sufrirla.
Si el Ayuntamiento hubiera tenido alguna intención de resolver las necesidades de vivienda de las más de 300 familias que tiene baremadas a la espera de que se les adjudique una vivienda, pondría a su disposición las 528 casas vacías que tiene Emvisesa (empresa municipal de vivienda). El discurso que utilizaban el PP y PSOE para enfrentar a trabajadores contra trabajadores, a pobres contra pobres, confundiendo la adjudicación de viviendas sociales con el realojo, ha caído en saco roto.
De las dos familias de las que faltan informes, una de ellas continúa realojada a la espera de que el Consistorio lo actualice, y la otra, se trata de una persona no empadronada en Sevilla (por lo que el Ayuntamiento no la ha evaluado), y a la que la Consejería prestará atención a través del Programa Andaluz en Defensa de la Vivienda.
Así pues, gracias, tanto al coraje de las familias, que no han dejado de luchar en ningún momento, como a la disposición de Izquirda Unida desde la Consejería de Fomento y Vivienda y al trabajo realizado su militancia en el seno de la Plataforma de Apoyo a la Corrala Utopía (en la que participan otros colectivos sociales y organizaciones políticas), se ha podido dar una solución a estas persona, a pesar de que el marco capitalista institucional haya tratado de evitarlo sin éxito por todas las vías, como la difamación en los medios de comunicación o el ataque institucional que sufrió IU con la retirada de las competencias en la Consejería de Fomento y Vivienda, o la ralentización de los informes sociales por parte de la administración local que dirige el popular Juan Ignacio Zoido.
Desde la Juventud Comunista en Andalucía celebramos que, finalmente, el símbolo por la vivienda digna en el que se convirtió la Corrala Utopía haya tenido un final feliz, y las familias auto-organizadas hayan podido encontrar un techo bajo el que cobijarse, lo cual no es ningún privilegio sino un derecho recogido en la Constitución. Asimismo, exigimos a todos los cargos públicos andaluces que difamaron y pusieron en tela de juicio a las familias de la Corrala con intereses partidistas reponsabilidades políticas y que al menos se disculpen y retracten públicamente.
¡Ni casas sin gente, ni gente sin casa!