La Juventud Comunista quiere mostrar su solidaridad con los afectados por el incendio que asola Gran Canaria y trasladar nuestra fuerza a las trabajadoras incansables que se juegan la vida en la primera línea de acción para acabar con las llamas.
Como organización comunista comprendemos que una desgracia de estas características solo puede explicarse desde diferentes aristas. No podemos aceptar planteamientos simplistas, ni mucho menos los bulos que se han lanzado estas semanas para confundir y desinformar.
Uno de los factores fundamentales que determinan este tipo de incendios es el cambio en el modelo productivo de las Islas. La apuesta decidida y sin alternativas de la burguesía canaria, respaldada por sus instituciones, por un modelo de turismo incompatible con una vida digna para las clases populares canarias, especialmente a su juventud, ha llevado a un abandono progresivo del sector primario, responsable de forma indirecta del cuidado de nuestras zonas rurales.
Esto se suma a las medidas tanto de prevención como de reforestación del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria. Medidas mal planificadas y mal dotadas, que apenas cuentan con los habitantes del campo canario y que perpetúan esta tragedia que se repite año tras año.
Hemos de añadir también el peligro que supone el cambio climático para nuestros bosques. La crisis medioambiental que vivimos, generada por la necesidad del capital por reproducirse ilimitadamente con unos recursos limitados, está creando las condiciones para que estos incendios sean cada vez mayores y más frecuentes.
También queremos mostrar nuestra repulsa a las declaraciones de VOX en el Senado. Otra vez, la ultraderecha “patriótica” niega a las clases populares de este país, las principales damnificadas por estas catástrofes, para evitar admitir el cambio climático y, con ello, la responsabilidad que tiene el capitalismo con este.
Agradecemos a quien se juega la vida por salvar nuestros montes, pero sin duda hay que remarcar la labor de los bomberos de la isla de Gran Canaria, ninguneados durante años por el Cabildo en sus condiciones laborales, que han trabajado a destajo para solventar esta situación lo antes posible.