Una vez más, y tras tanto, volvemos a tener noticias de violencia institucional hacia mujeres que han sido violadas. Violencia institucional ejercida a través del sistema judicial que tropieza de nuevo en la misma piedra que ya vivimos con la manada de Pamplona.
Esta vez han sido en Manresa, donde seis hombres violaron por turnos a una menor y el ministerio fiscal imputa un delito de abuso sexual, no de agresión al considerar que no hubo intimidación.
El PCE y la Juventud Comunista expresan su apoyo a la mujer que sufrió la violación en 2016 y exigimos tanto al ministerio fiscal como al sistema judicial una calificación y sentencia ajustada a la gravedad y violencia de los hechos descritos por la menor y las pruebas. No es abuso, es violación.
El PCE y la Juventud Comunista exigen cambios profundos en el sistema judicial, que erradiquen la justicia patriarcal y permitan una realidad judicial acorde con los derechos de las mujeres a la libertad sexual, a su libertad. Una justicia que proteja y crea a las mujeres.
El PCE y la Juventud Comunista exigen cambios profundos en el sistema educativo que permitan incorporar en los contenidos del currículo la educación sexual a la altura de la realidad y calado de la violencia patriarcal ejercida sobre las mujeres. Los menores tienen acceso a la pornografía, según diversos estudios, a edades tempranas y este no puede ser el patrón o modelo de sexualidad hegemónico. Necesitamos un sistema educativo que eduque no solo en igualdad, sino que abarque todas realidades y preguntas que se hacen los menores, y la sexualidad y el modelo, o modelos de sexualidad, son realidades que la escuela no puede simplemente ignorar.
Por último, el PCE y la Juventud Comunista apoyan las concentraciones convocadas para el próximo 8 de julio por el movimiento feminista y animan a mujeres y hombres asistir.