Desde el PCE y la Juventud Comunista en Aragón queremos trasladar el pésame y nuestra solidaridad a la familia del trabajador que perdía la vida realizando el desmontaje de la FIMA el pasado sábado.
Con este trabajador son 7 las personas fallecidas por accidente de trabajo (4 de ellas in itinere) en nuestra comunidad en el mes de febrero; cifras que impactan, aunque no se utilicen como medio para escandalizar a la opinión pública, de la gravedad que esto supone para la clase trabajadora. Son ya 139 personas (29 de ellas en el año 2019) que han perdido la vida por accidente de trabajo en nuestra comunidad desde el año 2015 (Datos ISSLA).
En anteriores comunicados ya se ha reclamado y denunciado la obligación de velar por nuestra seguridad, tanto por parte de la administración, dotando de mayores recursos a Inspección de trabajo para un mayor control y ataque contra la precariedad, como por parte del empresariado y su obligación legal de velar por nuestra salud en el trabajo.
La precariedad no solo se manifiesta en nuestros salarios, sino también en la falta de seriedad y preocupación por nuestra seguridad, con unas consecuencias desastrosas para el conjunto de la clase trabajadora.
Deseamos que este sea el último comunicado.