Desde la Juventud Comunista y el Partido Comunista de Aragón lamentamos el accidente laboral en el que ha muerto un trabajador al descargar el vagón de un tren turístico en Fraga. Queremos trasladar nuestro pésame y solidaridad con su familia.
Insistimos en reclamar y denunciar la obligación de velar por nuestra seguridad, tanto por parte de la administración, que debe dotarse de más recursos para la inspección, el control y el combate contra la precariedad, como por parte del empresariado, obligado al cumplimiento estricto de la legislación y responsable de la adopción de medidas de toda índole para evitar los accidentes laborales.
La precariedad que golpea a la clase trabajadora no se manifiesta únicamente en nuestros salarios, sino también en otras muchas condiciones laborales y en la falta de seriedad y preocupación por nuestra seguridad, con consecuencias desastrosas para el conjunto de nuestra clase.
Nadie debería morir en el trabajo y para ello es necesario que las empresas tomen cuantas medidas sean necesarias para evitar los accidentes y que las administraciones públicas aumenten el número de efectivos y la actividad inspectora.
¡Ni una sola muerte más en nuestros puestos de trabajo