El 14 de febrero de 2014 la Policía Nacional entraba sin ningún tipo de orden judicial en la sede del Centro Social 13 Rosas y sede del Partido Comunista de España en Alcalá de Henares. Delante de las cámaras del programa de La Sexta Policías en Acción, no solo accedieron ilegalmente si no que registraron los ordenadores y detuvieron a Elena y a Jesús recriminandoles que eso les “pasaba por su ideología”.
Cinco años después del montaje policial aún se siguen sufriendo las consecuencias: Jesús va a ser contratado como administrativo por Unidas Podemos en el ayuntamiento de su ciudad por su destacada militancia en el antifascismo y el movimiento LGTB y ante ello, Vox, la parte más reaccionaria y los herederos directos del franquismo, ataca a nuestro compañero poniendo el foco mediático y una presión injustificada sobre sus hombros, obviando por completo la presunción de inocencia y utilizando deliberadamente el caso represivo para atacar al Partido Comunista de España y a su juventud en el municipio.
Las y los comunistas no nos olvidamos que la clase obrera organizada en la movilización social arrancamos derechos y libertades cívicas que no estamos dispuestas a renunciar.
Y que pese a su acoso mediático y a su represión seguiremos defendiendo en la calle y en las instituciones a la clase trabajadora de este país y a todos los colectivos que la derecha reaccionaria sitúa como chivo expiatorio obviando los grandes problemas sociales de este país.
El Partido Comunista de España y la Juventud Comunista muestran el más claro compromiso por las libertades y derechos cívicos, como lo es la inviolabilidad de la sede de un partido político, así como su más profundo compromiso con todas y todos los represaliados por el Régimen del 78.
¡Frente a su odio y represión, seguimos en pie!