Como es conocido la pasada noche del Sábado se vivió en el Occidente de Asturies una situación de emergencia con cerca de un centenar de incendios muy probablemente intencionados y que se llevó por delante el trabajo y el medio de subsistencia de muchas campesinas,ganaderas y trabajadoras rurales en general.
Todo daba comienzo en Boal hacia el mediodía donde treinta focos activos empezaban a iniciar una cadena de incendios que no tenían efecto en el nivel de alerta que continuaba desactivado por parte del Gobierno de Asturies. No se produce hasta las primeras horas de la noche, ya con mas de 80 focos activos, la orden de activar el nivel 2 de alerta que movilizó a los bomberos de Galicia y a la unidad del ejercito UME.
El Gobierno del Principado no respondió con diligencia ni en los momentos de mayor pánico que se vivieron en La Caridad donde las llamas consiguieron cercar la población, ya evacuada para aquel entonces.
Varios polideportivos de la comarca tuvieron que ser habilitados para recibir a cada vez mas gente evacuada, se cortaba la N-634 y la A-8, el humo y el pánico se trasladaban a cada vez más concejos. A la medianoche ya estaban afectados casi la totalidad de los concejos del occidente de Asturies, 150 hectáreas en Galicia, 30 en Cantabria y también Navarra.
Hasta que llegaron los efectivos de extinción, campesinas, ganaderas y jóvenes armaron sus cubas y sus tractores con agua y otros enseres para sofocar el fuego, en solitario.
Tras las primeras acciones tardías del Gobierno, y ya con la presencia del ejercito y los bomberos, siguieron trabajando para salvar su tierra las anteriormente citadas.
Ahora, con ganaderías destrozadas, miles de campos arrasados y plantaciones madereras destrozadas, el paro crecerá en la región y el futuro es incierto.
Tengamos en cuenta que todos estos terrenos podrán ser recalificados por sus propietarios, gracias a la Ley de Montes que el Gobierno del PP modifico beneficiando a los especuladores de suelo afectado por incendios forestales.
El estado de abandono del monte, falta de ayudas y despoblamiento rural a la que se somete al Occidente de Asturies es caldo de cultivo suficiente para que tengan lugar estas cadenas de incendios provocados.
Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España queremos mostrar nuestro apoyo incondicional a las campesinas, ganaderas y jóvenes que se enfrentaron a los incendios para defender sus tierras y sus trabajos, así como a todas las familias afectadas ante la clara negligencia del Gobierno de Asturies.
Continuamos apostando por un modelo sostenible, ecológico y de producción planificada para el aprovechamiento de las zonas rurales y agrarias de Asturies. Tenemos claro que solo desde estas bases es posible el futuro en el Occidente y más cuando el terrorismo medioambiental actúa.