Desde el PCE y la UJCE en Castilla-La Mancha, respetando al máximo los procesos internos de Podemos, manifestamos nuestro rechazo a la entrada en un gobierno regional con el PSOE
Las bases de Podemos han ratificado la entrada de su partido en el gobierno regional de Castilla-La Mancha, tras una consulta cuyo resultado ha sido de un 77´98% a favor de la entrada en el gobierno, frente a un 22’02% en contra. La participación ha sido inferior al 50% de las y los inscritos. Todo parece indicar, pues, que se consumará el ofrecimiento de García Page el pasado 13 de julio, hecho a García Molina para ocupar una vicepresidencia y una consejería.
Ante esta situación, desde el PCE y la UJCE denunciamos la hipocresía del gobierno regional, el cual busca defender sus intereses de clase ante la no aprobación de los presupuestos regionales de 2017, aliándose con una fuerza política a la cual lleva meses responsabilizando de ese problema y contra la que ha dirigido una potente campaña mediática. El PSOE del derrotado Page, la facción más rancia, derechizada y clientelar, heredera de Bono, pretende blanquearse a costa de integrar a Podemos en su gobierno, haciéndole parecer más de izquierdas e incluso adueñándose de las propuestas realmente rupturistas que pudiera plantear un Podemos en franca minoría. Incluso Page se ha negado a plantear una consulta a su militancia en la que poder decidir sobre el pacto. En definitiva, el PSOE regional pretende erigirse de nuevo en la “única izquierda posible” como ya hiciera en otras épocas y contextos, consolidando así la pata izquierda del régimen.
Podemos se jugaba en este ofrecimiento muchas cosas. Entre ellas determinar si su posición en el tablero de juego se encuentra con el bloque de régimen o con el bloque rupturista. Y a todas luces, entrar en un gobierno con el PSOE, es encaminarse hacia el bloque de régimen. PCE y UJCE lamentamos que, a pesar de la oposición manifestada por el diputado David Llorente, en el máximo órgano dirigente regional de Podemos no se produjo ningún voto en contra de la entrada en el gobierno regional, tan sólo 9 abstenciones. Además la pregunta elegida no podía ser más tendenciosa a favor del sí.
Por ello, desde el PCE y UJCE, respetando al máximo los procesos internos de Podemos, manifestamos nuestro rechazo a la entrada en un gobierno con el PSOE y lamentamos la decisión que las bases de Podemos han respaldado. Es inexplicable cómo unos presupuestos, que hace apenas unos meses eran la continuación de los que hacía el PP en la anterior legislatura, ahora son mucho mejores, incluso suficientes como para entrar en el gobierno.
Una decisión que tiene consecuencias más allá de las internas para Podemos. Con la entrada en el gobierno regional se pone en riesgo la articulación actual de ese bloque de ruptura y afecta a las posibilidades de cambio forjadas en los movimientos sociales.
Ante las contradicciones surgidas en Podemos, las y los comunistas entendemos más que nunca que nuestro lugar está en la calle y que ante tales maniobras del Gobierno Regional hemos de reforzar nuestra presencia en los movimientos sociales. Y trasladar a toda la sociedad la necesidad de la construcción de un bloque de oposición rupturista, tejiendo alianzas de clase, que sólo se pueden construir sobre la base de la movilización social.