Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España en Castilla-La Mancha queremos mostrar nuestra total solidaridad y apoyo en la defensa a nuestra militante Raquel Iniesta. El Ayuntamiento conquense ratifica la multa de 3.000€ a Raquel, quien legalizó la concentración por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, en un lugar y hora distintos a los hechos que le imputan.
El pasado 15 de junio tuvo lugar una concentración en la Plaza de la Hispanidad reivindicando el cierre de los CIES (centros de internamiento de extranjeros) Hubo una charla para que toda la ciudadanía pueda conocer en qué consisten estos centros. No hubo ningún percance, hasta que el 27 de julio nuestra compañera Raquel recibió una notificación de sanción, acompañada de la carta de pago de 3.000€ de multa por parte del Ayuntamiento de Cuenca, que tan sólo llevaba un par de días constituido en la fecha de la concentración.
Se le acusa de violar la Ordenanza de tráfico por “modificar el contenido de las señales o colocar sobre ellas o en sus inmediaciones placas, carteles, marcas u otros objetos” el 15 de junio a las 08.45h en la Plaza de la Constitución. Para empezar, el lugar y la hora de la denuncia son falsas: la concentración tuvo lugar en la Plaza de la Hispanidad a las 20:30h. Además del absurdo que supone pretender que se modificaron o colocaron objetos sobre una señal de tráfico (o sus inmediaciones, tampoco dejan claro cuál es el delito exactamente) en una zona peatonal que no tiene señales de tráfico.
Después de recibir la denuncia se redactó un escrito de alegaciones, que ha sido desestimado por el Ayuntamiento de Cuenca, ratificando la denuncia y la sanción económica. Frente a esto se ha interpuesto un recurso de reposición que, si fuera desestimado, nos obligaría a interponer una demanda judicial contenciosa-administrativa, teniendo que contratar servicio de abogacía para tal fin.
Nos encontramos, pues, ante un caso de pura REPRESIÓN, y obedece a intereses políticos: aplicación de la Ley Mordaza para meter miedo a la gente para que no se movilice, ya que denuncian a la persona que pidió el permiso para realizar la concentración y no a quien realiza el supuesto delito. No es casualidad que la multada sea «una persona sobradamente conocida», puesto que en la ciudad ya hay activistas multadas con este vergonzoso argumento. No tenemos derecho a la presunción de inocencia, ya que aunque haya registros gráficos que demuestran que la denuncia es falsa, el Artículo 52 de la nueva ley “Mordaza” regula «el valor probatorio de las declaraciones de los agentes de la autoridad». ¡Vamos, que lo que diga el agente de policía local va a misa!
Desde la UJCE no vamos a dejarnos avasallar, vamos a seguir luchando en las calles poniendo voz a aquellas que no la tienen, apoyando casos como el de Raquel. La movilización es nuestra principal arma para combatir a los opresores, y vamos a seguir luchando día a día por los derechos e intereses de la clase trabajadora.