Desde la Juventud Comunista en Cuenca mostramos toda nuestra solidaridad y nuestro apoyo a las y los trabajadores de Auto-Res, que el viernes 7 de noviembre tienen previsto realizar la segunda de las tres jornadas de huelga convocadas (la anterior fue el día 31 de octubre y la siguiente, si la empresa no rectifica, el día 5 de diciembre).
Estas jornadas de lucha surgen como respuesta ante las desproporcionadas modificaciones que quiere imponerles Auto-Res. Este paquete de 14 medidas, que no han tenido ninguna justificación económica, refleja, entre otras, la pérdida de entre un 30 y un 40% de sus salarios. Afectan a las 11 personas que trabajan en Cuenca y a las más de 350 personas que lo hacen en el Estado español en este servicio de transporte. Además, ya se han despedido a 17 trabajadoras y trabajadores del servicio de taquillas y desde 2009 tienen congelado el salario. Otra vez más, observamos el trasvase de rentas del trabajo hacía rentas del capital, nuevamente engordando la cartera de los empresarios y adelgazando los bolsillos de la clase trabajadora. Esto no es ninguna casualidad, responde a las exigencias de empresarios y políticos al servicio de los primeros. Puesto que los diferentes gobiernos de los partidos del régimen han propiciado, con sus sucesivas reformas laborales, que los empresarios tengan todo el poder de negociación y puedan alterar unilateralmente las condiciones de trabajo sin contar con sindicatos ni trabajadoras y trabajadores.
Por tanto, para cambiar esto, sólo nos queda el camino de la lucha y la presión popular.
Además, desde aquí insistimos en que se debe apostar por un sistema de transporte público y de calidad, no podemos dejar que un servicio tan esencial siga en manos privadas. Como estamos viendo, esto solamente consigue peores condiciones para las y los trabajadores y un servicio basado en rendimientos puramente económicos, sin atender a las necesidades de la población ni del medioambiente.