El Gobierno Regional, lejos de acatar las sentencias de los Tribunales, decide bajo su sesgo ideológico conservador y su prepotencia para hacer política, hacer caso omiso a los Tribunales y volver a despedir a los interinos, condenándolos a una nueva eternización del conflicto que volverá a solventarse en los Tribunales después de casi tres años de sufrimiento
El año 2012 fue el año de la destrucción de empleo público en Castilla La Mancha, fue el año de la privatización de servicios públicos, fue el año mas duro para los servicios públicos en Castilla La Mancha. El gobierno regional, empujado por el énfasis del triunfo electoral en 2011 se lanzó en su carrera privatizadora, los empleados y empleadas públicas eran un problema en su camino y el despido del personal interino se hacia imprescindible para conseguir sus objetivos.
Eso les llevó a ser lo suficientemente torpes como para despedir a 400 interinos vulnerando el artículo 28.2 de la Constitución Española, vulnerando el derecho a la libertad sindical y provocando una victoria de los trabajadores en los tribunales de un calibre inmenso. Fruto de ello, a finales de 2014 el Gobierno se vio obligado a readmitir a los interinos despedidos, pero al mismo tiempo que con una mano los readmitía, con la otra proponía su despido en mesa de negociación.
Ahora, tres meses después, la cercanía de las elecciones autonómicas ha provocado en ellos el nerviosismo y han despedido a los interinos sin tener en cuenta que podrían estar nuevamente vulnerando el derecho a la negociación colectiva y por tanto podrían volver a perder en los tribunales lo que impusieron en la mesa de negociación.
Desde la UJCE queremos expresar nuestra solidaridad con los trabajadores y trabajadoras afectadas, queremos expresar nuestro apoyo a la unidad sindical demostrada hasta ahora y queremos hacer un llamamiento a la unidad de los trabajadores por encima de todo.
La lucha es el único camino