La Educación laica, gratuita y de calidad es un derecho de la mayoría obrera y popular de nuestro Estado. Sin embargo, este derecho fundamental está siendo atacado constantemente por gobiernos neoliberales y los grandes capitales. Estos ataques las y los estudiantes los llevamos sufriendo desde la implantación hace siete años del “Plan Bolonia” que nos abocaba al paro y la precariedad, pero que en estos momentos es mucho mayor ya que es el “Plan Bolonia 2.0”. ¿A qué nos estamos refiriendo con “Plan Bolonia 2.0”? Nos estamos refiriendo al “Modelo 3+2”.
El “Plan Bolonia” es un modelo educativo en el que unos de los sueños y promesas que nos decía era que íbamos a conseguir más movilidad, empleabilidad y especialización que con el plan universitario anterior. Sin embargo, se ha convertido en una auténtica pesadilla para el conjunto del estudiantado. Dichos objetivos que se prometían no se han cumplido. El sueño de la movilidad es cada vez más difícil ya que se han bajado las partidas presupuestaria de becas como pueden ser la Séneca o las Erasmus. La prometida empleabilidad es un espejismo. En Castilla-La Mancha el paro hasta los veinticuatro años se encuentra en el 54,2% (aumentando la tasa de paro en la mujeres con respecto al trimestre anterior) y del 25,7% a partir de los veinticinco años. Y por último, la famosa especialización que te permitía acceder mejor al mercado laboral, lo que ha supuesto es una subida de los precios de los másteres que suponen que los y las estudiantes no puedan costeárselos o incluso tener que pedir créditos a entidades bancarias.
Y en estos momentos, lo que está sobre la mesa es el “Modelo 3+2”. ¿Qué quiere decir 3+2? Lo que quiere decir es que se rebajan un año los estudios de grado y se aumenta uno los de máster. De esta manera, de una forma a priori, lo que supone es el encarecimiento de los másteres ya que se multiplicará su precio, como mínimo, por dos. De ahí que el estudiantado que no pueda asumir esos costes tendrá que pedir “hipotecas de estudio” o no poder cursarlos, teniendo más complicada la salida al mercado laboral ya que no tiene el necesario grado de especialización. Esto se debe a que como se bajan los años de grado a tres, supone una bajada de contenidos que deben ser suplidos con el máster.
A su vez, el “Modelo 3+2” supone una inseguridad y desigualdad entre universidades, carreras y estudiantes al convivir tres estructuras de estudios superiores. Lo que quiere decir esto es que las universidades del Estado español a partir del año que viene, podrán implantar dicho modelo suponiendo que en las universidades haya alumnado de licenciatura, de 4+1 o bolonia y del “Modelo 3+2”. El Ministerio se apoya para su implantación en que este modelo es hegemónico en toda Europa. Sin embargo, esto es totalmente falso. Ocho países europeos tiene en su totalidad el “Modelo 4+1”, y en lo que predomina el 3+2 no lo hace absolutamente, sino que lo combina con carreras de grados de cuatro años. Por otro lado, la duración del máster también es dispar. Depende de cada país, de hecho el Estado español tiene un porcentaje ligeramente inferior al 20% en los estudios de máster con más de 60 e incluso 90 créditos. Por otro lado, España es el país donde menos estudiantes cursan estos estudios de posgrado, debiéndose a la subida de los másteres.
Por todo ello, decimos NO al “Modelo 3+2” y para poder decirlo con fuerza es necesario construir un movimiento estudiantil fuerte, unido y trasformador