Hoy es 28 de septiembre, día de acción global por un aborto libre, seguro y gratuito y desde la UJCE volvemos a reivindicar este derecho de las mujeres a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestras vidas.
Esta fecha, consensuada en el V Encuentro Feminista latinoamericano y del Caribe que se celebró en Argentina en el año 1990, sirvió de punto de encuentro al movimiento feminista a escala mundial para reclamar la libertad, la seguridad y la gratuidad a la hora de ejercer este derecho por el que las mujeres somos criminalizadas y por el que miles pierden la vida cada año. Y es que más de cincuenta y cinco mil abortos inseguros se practican al día en el mundo, pese a las prohibiciones y penas que imponen los gobiernos de turno. Porque las legislaciones más restrictivas no disminuyen el número de abortos, sino que aumentan la mortalidad materna.
El PP, como ha pasado en otros países, ha usado la reforma del aborto y el control ideológico sobre el cuerpo y la voluntad de las mujeres para intentar crear la unidad en torno a su partido y su gobierno que no ha conseguido crear durante toda la legislatura. Intentó, con el ministro Gallardón a la cabeza, engrasar todas las piezas del Régimen para poner en marcha la maquinaria iniestrada tras la gestión de esta crisis estafa y los escándalos de corrupción. Pero no les funcionó, pues encontraron al movimiento feminista unido combatiendo su reforma de la ley del aborto en todos los rincones del país, reclamando el control sobre nuestros cuerpos y nuestra capacidad de decidir sobre ellos. Esta era la única ley propuesta en su programa electoral que pensaban cumplir y sin embargo, el anteproyecto de ley se tumbó con lucha feminista, y el ministro tuvo que dimitir.
Hoy, 28 de septiembre, desde la UJCE queremos reconocer una vez más el valor de la lucha organizada para acabar con las leyes injustas y con los gobiernos que las promueven. Porque sólo a través de la organización popular y la unidad conseguiremos transformar esta sociedad patriarcal.
Pero queremos reconocer también que aunque la ley de Gallardón finalmente no fue aprobada, sí que se aprobó una modificación del aborto que obliga a las mujeres de 16 y 17 años a obtener el permiso paterno para decidir sobre su embarazo. Una modificación con claros tintes ideológicos que nos devuelve aires del pasado, en los que legalmente se nos incapacitaba a todas las mujeres para decidir sobre nuestra vida si no era con el permiso paterno o de nuestro cónyuge. Ahora se nos obliga a comunicar y obtener el permiso paterno o de un juez para decidir sobre nuestra maternidad. Estas restricciones en nuestro derecho a decidir ahondan en la posibilidad de acudir a abortos inseguros que aumentan el riesgo sobre la salud y la vida de las mujeres.
Esta reforma de la ley que atenta contra la voluntad de las mujeres menores de 18 años nos afecta a todas y violenta nuestra capacidad de decidir. Por ello, hoy 28 de septiembre es una jornada de lucha por nuestro derecho a un aborto libre, seguro y gratuito, fecha desde la que las feministas seguimos uniendo fuerzas para la gran movilización del próximo 7 de noviembre, contra las violencias machistas. Porque las leyes que atentan contra la libertad de las mujeres, también son violencia.
Ni víctimas, ni pasivas ¡mujeres combativas!