Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España en Castilla y León queremos apoyar y animamos a secundar la convocatoria de Rodea el Parlamento Autonómico que tendrá lugar el día 21 de junio en Valladolid, inscrita en un ciclo de movilizaciones que tienen como eje central empoderar a los trabajadores y trabajadoras en contra de las políticas neoliberales, por el derecho a decidir y en torno a un Proceso Constituyente que nos permita decidir en qué tipo de Estado queremos vivir. Los y las castellanas y leonesas debemos ser partícipes en estas reivindicaciones, ya que nuestra realidad, como en el conjunto del Estado, es el paro, la precariedad y la despoblación, que afectan a todos los ámbitos de la vida social, económica y política.
En el ámbito estudiantil los recortes afectan especialmente a nuestros numerosos colegios de carácter rural, muchos de ellos teniendo que cerrar o con problemas a la hora de ofrecer asignaturas debido a la dificultad de encontrar docentes, a lo que se añade el problema de la dependencia de estos alumnos al transporte. Por otro lado, la implantación de la LOMCE y su estrategia elitista y segregadora dejarán a estos/as alumnos/as rápidamente fuera de un sistema íntegro de educación. En la universidad además tenemos que soportar las terceras tasas más caras de todo el estado, entre los 1000 y los 1600 en nuestra Comunidad Autónoma, prohibitivo para los hijos e hijas de la clase trabajadora. En vez de una apuesta decidida por la educación pública, el capital busca continuamente el beneficio mediante la privatización y sus gestores les allanan el camino.
En el ámbito laboral la situación va en paralelo al resto del estado. En concreto 250.000 de los 6.000.000 de parados pertenecen a nuestra comunidad y con un 50% de jóvenes menores de 25 años en el paro; un 52% de ellas mujeres jóvenes. Por supuesto, los medios de comunicación tratan de maquillar esta realidad a toda costa, esos “brotes verdes” no destapan la realidad de 37.000 habitantes en edad activa que han emigrado, o que de los 62.000 contratos, de los que alardea Juan Vicente Herrera, 57.000 han sido de carácter temporal. Por si fuera poco los recortes en ayudas a la dependencia, así como en sanidad afectan especialmente a una Comunidad Autónoma envejecida. Ni nos ofrecen un futuro a los jóvenes, ni nos garantizan una jubilación digna a los mayores en Castilla y León.
El medio rural es uno de los grandes perjudicados de nuestra Comunidad Autónoma. Las grandes explotaciones agrarias son las beneficiarias de las dotaciones de la PAC en una clara estrategia de monopolización del campo y destrucción de las pequeñas explotaciones, como ha denunciado continuamente la Alianza por la Unidad del Campo. La minería sigue siendo una cuestión clave en el tablero de la oligarquía: ora jugando al desmantelamiento del sector, ora concediendo planes de ayuda, logran mantener un ejercito industrial de reserva en las cuencas evitando de este modo que se especule con otras materias primas necesarias para la producción de energía eléctrica. El mundo rural, además, se verá especialmente afectado por la Ley de Reforma de las Administraciones Locales, que reducirán los ya escasos recursos de los numerosos municipios de la Comunidad Autónoma. Desde la UJCE en Castilla y León defendemos la retirada de esta ley y de todas las medidas económicas neoliberales. Solo mediante una Reforma Agraria y una nacionalización de la minería se generará la riqueza necesaria para invertir en un tejido económico verdaderamente productivo
El régimen de la Transición está en crisis, cada vez es más evidente y la oligarquía toma posturas defensivas, como el reciente bloqueo en torno a la monarquía y su sucesión en Felipe de Borbón. Todas las medidas económicas en nuestra Comunidad Autónoma y en el Estado van dirigidas a la mantención de un régimen caduco; exigimos pues la consulta en referéndum sobre el modelo de estado, exigimos poder elegir entre monarquía y República.
Pese a todo lo que hemos mencionado y al aumento de la represión con la implantación de la ley mordaza, la juventud luchamos por quedarnos en nuestra tierra, luchando contra la oligarquía que juega con nuestros recursos y contra sus gestores en el parlamento autonómico. Y es por ello que la UJCE en Castilla y León apuesta por la abolición de las diferencias entra el mundo rural y la ciudad, que tan especialmente nos afecta, y por la reindustrialización. Pero también entendemos que estas medidas, que garantizarían nuestra soberanía, atentan contra los intereses del capital, por ello solo son posibles de alcanzar mediante la construcción del socialismo, un sistema que vele por los intereses de los trabajadores y las trabajadoras. La próxima movilización del día 21 de junio de Rodea el Parlamento debe ser una forma de crear poder popular contra las políticas anti-obreras y contra la juventud de Castilla y León.