SOMOS LA RESISTENCIA DE NUESTRA TIERRA
Este fin de semana volvemos a acudir con el mismo espíritu combativo a Villalar de los Comuneros (Valladolid). Para dotar de espíritu combativo y de lucha a estos actos, tenemos que tener presente la situación que vive Castilla y León, ya que nos encontramos en el territorio jurídico más extenso de Europa pero sin embargo tenemos una de las densidades de población más baja. Población, que desde el año 2008 hasta ahora va reduciéndose año a año siendo la segunda CCAA del estado.
Esta pérdida poblacional no responde sino a unos intereses de la Unión Europea, con el objetivo de tercerizar la economía del estado español y acabar con el tejido industrial. Esto repercute también en el elevado índice de desempleo que tenemos, con unas 178.000 personas en situación de desempleo, y en la elevada precariedad de los contratos que se firman, siendo en el tercer trimestre de este año aproximadamente 63.000 temporales y 7.000 indefinidos.
Las medidas que ofrece la Junta de CyL, aprovechándose de la precaria situación laboral, es la de ofrecer 3.000€ para todas aquellas personas de CyL que residan fuera y decidan volver. Medida que, por supuesto, no va a la raíz del problema ni ataja un ápice los verdaderos problemas de la clase trabajadora y sectores populares dentro del actual marco de economía capitalista.
En lo que representa al mundo rural, hemos visto como pese a la aprobación del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León 2014/2020 aprobado por la Comisión Europea, la situación del campo no ha mejorado en absoluto, quedándose esta medida en papel mojando y ahondando más en la precaria situación de las zonas rurales. Por si esto fuera poco, nos encontramos con que las tasas universitarias son las terceras más elevadas del conjunto de estado, ligando a la pérdida de opciones de estudios en el bachillerato en las zonas rurales, encamina a la juventud de extracción obrera a ser mano de obra barata en sus lugares de residencia, ya que difícilmente las familias pueden pagar una residencia y unos estudios
en otros lugares.
Por todo ello desde la UJCE en CyL os animamos a hacer de esta festividad, una fiesta combativa que eleve nuestro grado de conciencia para identificar a los verdaderos enemigos de nuestra comunidad, combatirlos y vencerlos.
Porque no queremos que Villalar suponga únicamente un evento festivo, sino que sea el momento de pasar a la ofensiva y de recuperar esta tierra para la clase obrera.
Queremos poder quedarnos en nuestra tierra.