Ayer, 23 de mayo, el tribunal constitucional resolvía no aceptar a trámite la solicitud de amparo del proyecto de las repobladoras de Fraguas. Una nueva negativa judicial que acerca un paso más a las compañeras a su entrada en prisión, y una nueva muestra de la injusticia del sistema judicial.
Hace pocos días nos enterábamos también de que la Junta de Castilla – La Mancha había cesado las negociaciones con las condenadas, cerrando otra puerta a un conflicto que nunca debería haber llegado tan lejos.
Y es que hay que recordar que las seis activistas se enfrentan a penas de un año y medio de cárcel y multas de miles de euros por un proyecto que pretendía devolver a la vida un pueblo asesinado. Pese a que tanto se llenan la boca en este periodo electoral con ayudar a la “España vaciada” tienen muy claro que las alternativas que se salgan de la norma son peligrosas. Les interesa llenar el mundo rural con turismo masivo que destruya la flora y la fauna, no con proyectos ecologistas que reconstruyan la vida rural desde la base.
Aún queda tiempo para la lucha, para que se rectifique esa barbarie de sentencia que pretende dar ejemplo sobre las jóvenes anticapitalistas. Pero las opciones se acaban, y la máquina del Estado no frena en su afán revanchista. Si se ejecuta la sentencia y se procede al desalojo estaremos junto a ellas en Fraguas, volcándonos para evitar su entrada en prisión. Hoy mismo se han convocado por todo el Estado distintas concentraciones en apoyo a las detenidas. La Juventud Comunista estará presente, en apoyo a todos los proyectos que nos den una alternativa a la juventud, desde la izquierda, el anticapitalismo y el ecologismo.
¡POR UN MUNDO RURAL VIVO! ¡FRAGUAS SE QUEDA!