El próximo 10 de noviembre vuelve a haber elecciones en España. La crisis de gobernabilidad derivada de la crisis de Régimen de la última década ha condenado a los partidos de este a no encontrar un camino hacia su deseada estabilidad. Estabilidad que los y las comunistas sabemos que no es otra cosa que poder instaurar e institucionalizar todavía más la pérdida de derechos y los recortes impuestos por la UE, con instrumentos como el objetivo de déficit, que hemos sufrido la clase trabajadora.
Ante la situación de volver a las urnas y el hastío generalizado hacia todos los partidos políticos, no nos queda sino pedir el voto para la única propuesta que puede poner en graves contradicciones al Régimen del 78. Unidas Podemos, y más concretamente Podemos, hemos cometido grandes errores como hacer creer al pueblo que solo con el voto y la victoria electoral era la solución a los problemas de los y las trabajadoras.
Desde la Juventud Comunista somos conscientes de ello y de lo que ha supuesto: una desmovilización generalizada y una primacía de lo inmediato y lo electoral. Aun teniendo en cuenta todo ello, no podemos obviar que es la única candidatura que plantea cuestiones imprescindibles para el futuro de la juventud de nuestro país: poner coto a las grandes empresas eléctricas, controlar alquileres, una transición ecológica justa, o incluso las pensiones que aunque lejos todavía de nuestro horizonte vital, no podemos perder de vista. Y, sobre todo, lo que hace la candidatura de Unidas Podemos es poner sobre la mesa los límites del Régimen del 78 y de su Constitución: ni un proyecto social, ni federal, ni el reconocimiento de la plurinacionalidad, ni ninguna medida que vaya más allá de repartir las migajas de los ingentes beneficios del capital es posible en este marco.
La vorágine electoral en la que vivimos desde 2014 no nos puede hacer olvidar, a ninguna de las fuerzas progresistas de este país, que el poder reside en la organización y la movilización popular: hay que pedir el voto un día pero estar en la calle todos los demás. Cualquier programa electoral que quiera hacer la más mínima medida contra el Regimen del 78 será papel mojado: ni la Ley Mordaza, ni la Reforma Laboral, ni el el fin de los desahucios los conseguirá una mayoría parlamentaria, si no que los conseguirá el poder popular, el pueblo organizado y movilizado en torno a objetivos concretos.
Para muchos jóvenes es difícil ver cómo estas elecciones pueden suponer algún cambio en sus vidas, es difícil de ver como unas elecciones pueden acotar las miserias y problemas que les impone el sistema capitalista. Y de hecho aún la victoria de UP en las elecciones no lo conseguiría por sí sola, pero es un paso necesario para debilitar el Régimen del 78, construir un proceso constituyente que nos lleve a la III República sin perder de vista el Socialismo como objetivo.
Por todo esto, sabiendo que el voto es solo una pequeñísima acción y que lo electoral solo es una más de las luchas necesarias, la Juventud Comunista pide el voto para Unidas Podemos, la candidatura de la que formamos parte junto con el Partido Comunista de España. Pero sobretodo lo que pedimos a todo el mundo que se siente asqueado frente al momento actual es que tome el o ella misma las riendas de su frustración y se organice, se sindicalice y mire más allá de la urna y del debate de campaña.