La guerra, las intervenciones y las ocupaciones están generando el aumento de las migraciones y los refugiados en todo el mundo. Hoy en día hay 70 millones de personas forzadas a migrar o desplazadas de su tierra natal. Durante los últimos meses, este drama se está haciendo visible de nuevo con las miles de personas refugiadas y migrantes que se ven atrapadas en las islas del Egeo y en la frontera entre Turquía y Grecia. Cientos de personas, incluso jóvenes y niños, que huyen de sus casas.
La extrema derecha, los fascistas, los nacionalistas y los racistas intentan aprovecharse de este drama, culpando a las personas migrantes y refugiadas como responsables de los problemas que sufren la juventud y las y los trabajadores. Estas acusaciones son una falsificación de la realidad que solamente sirve a los intereses de las clases dominantes.
El drama que sufren las personas forzadas a migrar no podría entenderse sin señalar el papel que tiene el Imperialismo.
En primer lugar, debemos señalar que los planes imperialistas en los que participan activamente las clases dominantes y los gobiernos tanto de Grecia como de Turquía, la política de las fuerzas imperialistas como la Unión Europea y la OTAN, son culpables, por un lado, de la destrucción de países y el desarraigo de los pueblos y, por otro lado, del encarcelamiento de los pueblos desarraigados en las islas y las fronteras. Los Estados Unidos, la OTAN y la UE consideran la invasión de Turquía en Idlib de Siria como «justa» y proporcionan a Erdogan la coartada para utilizar a las personas refugiadas y migrantes para los objetivos de la clase dominante turca. En consecuencia, el imperialismo es el responsable número uno de las migraciones forzadas.
Además, las políticas antihumanas de varios gobiernos y fuerzas imperialistas están agravando el drama de estas personas. El acuerdo UE-Turquía, el Reglamento de Dublín, las políticas de los gobiernos turco y griego, etc., están empeorando la ya dramática situación de las personas migrantes y refugiadas. Una vez más se hizo evidente que las políticas de refugio de las alianzas imperialistas como la UE no son más que un teatro hipócrita. Las vergonzosas imágenes de las pasadas semanas demostraron que la UE y Turquía consideran a las personas refugiadas, a las que en realidad son víctimas de la intervención imperialista, como una mera mercancía con la que mercadear. Quienes controlan el sistema, quienes lanzan las políticas y mensajes más xenófobos contra los inmigrantes, son los que controlan la violencia y las agresiones que ocasionan que miles de personas (en su mayoría jóvenes) se vean obligadas a refugiarse.
La Federación Mundial de la Juventud Democrática señalamos que la única solución al drama de los refugiados es el fin de este sistema y de sus guerras imperialistas, y llamamos a los pueblos y a la juventud a organizar su lucha, teniendo claro quiénes son los responsables y cuáles son las causas que dan origen al problema. Debemos obviar tanto las voces nacionalistas reaccionarias como la lógica sin salida que alimenta el nacionalismo.
- Condenamos las condiciones inhumanas y la represión sistémica que muchos países aplican contra las personas migrantes.
- Nos oponemos a los ataques contra el derecho de asilo y la discriminación contra las personas migrantes y refugiadas, que solamente alimentan su ulterior explotación.
- Lucharemos hasta que nadie tenga que pedir asilo o sea obligado a migrar, es decir, hasta que derrotemos a este sistema imperialista que nos expulsa de nuestros hogares y nos condena a una vida de miseria.
- Toda nuestra solidaridad con los pueblos que sufren las consecuencias de esta política inhumana.