CON LA FUERZA DE NUESTRA HISTORIA, SEGUIMOS EN EL CAMINO DE LA VICTORIA
A escasos días del cierre de 2016, las jóvenes comunistas de Estado español teníamos pendiente recordar y poner en valor el aniversario de dos hechos imprescindibles en nuestra historia revolucionaria
En primer lugar, en el aniversario de los 80 años del estallido de la Guerra Civil, queremos señalar que se cumplen también 80 años de la creación de las Juventudes Socialistas Unificadas.
La JSU, la unión entre la Juventud Comunista y la Juventud Socialista, sobre la base de la defensa del Socialismo como sistema alternativo al capitalismo, fue la mayor organización juvenil que haya existido en nuestro país, constituyendo, una vez iniciada la guerra, uno de los principales agentes de combate al fascismo, tanto en el transcurso de la guerra misma como en la posterior resistencia guerrillera y clandestina.
Así pues, su historia está cargada de hechos heroicos como la defensa de Madrid, el apoyo al movimiento guerrillero, el trabajo cultural y hasta la organización de sus militantes en los mismísimos campos de concentración nazis. Con este bagaje y experiencia acumulada, la JSU se convirtió en el mayor exponente de la oposición juvenil al franquismo, siendo pieza clave en su desestabilización, por la vía de la lucha de masas y la movilización popular.
Unido a esto, las jóvenes comunistas rememoramos también el hecho histórico de los 95 años de la fundación de nuestra organización, la Unión de Juventudes Comunistas de España. Podemos decir con orgullo que nuestra historia es la historia del combate de la juventud por el Socialismo. Una historia de lucha y sacrificio de varias generaciones que no dudaron, como tampoco dudamos hoy, en ofrecer nuestro tiempo y nuestras esperanzas, en suma lo mejor de nosotras mismas, por conquistar una vida a la altura de nuestras luchas.
En nuestro haber queda la organización de la guerra y la guerrilla, del movimiento obrero, de las estudiantes, de los barrios… Un camino que hemos recorrido sin duda con errores y aciertos, pero siempre con la firme convicción de dar pasos adelanten en el camino de la lucha por la superación del sistema capitalista.
Fueron estos principios los que nos llevaron a recomponernos de los golpes de la historia, a afrontar sacrificios y dificultades y llegar hasta el día de hoy con una organización dispuesta y en pie de lucha para seguir jugando el papel que le corresponde en la lucha de clases.
Porque asumimos nuestra responsabilidad de hacer la Revolución, con la fuerza de nuestra historia, seguimos camino de la victoria.