El pasado 20 de noviembre se hizo público que el Gobierno de Aragón, presidido por Javier Lambán del PSOE, ha llegado a un acuerdo de 4,3 millones de euros anuales con el hospital privado MAZ (Mutua de Accidentes de Zaragoza) para el desvío de pacientes y pruebas diagnósticas del masificado Hospital Royo Villanova, que asume una población de 200.000 personas.
El anuncio del acuerdo económico llega en un momento previo a las Navidades, cuando, año tras año, se produce una masificación de las urgencias de todos los hospitales públicos de Zaragoza. Esto es especialmente grave si tenemos en cuenta que la planta 4ª del Hospital Royo Villanova, la cual dispone del 10 % de las camas totales del centro, está cerrada bajo el argumento de ser el hospital de referencia para casos de Ébola, para lo que realmente solo hay reservadas 6 camas de las 22 totales.
Esta privatización encubierta se une a la que se produjo en el año 2018 por el gobierno del PSOE destinando mas de 60 millones al hospital concertado de San Juan de Dios, lo que fue defendido por el propio gobierno y medios de comunicación como una incorporación del hospital a la red pública del Servicio Aragonés de Salud.
Toda esta ola privatizadora viene enmarcada en el continuo mensaje de la consejera de Sanidad sobre la falta de dinero para aumentar las plantillas hospitalarias y de atención primaria, garantizar la sanidad en el medio rural, pagar las carreras profesionales o realizar obras tan demandadas durante décadas como el Centro de Salud de La Jota, el hospital de Teruel o el de Alcañiz.
Desde la Juventud Comunista denunciamos estas privatizaciones y defenderemos siempre una sanidad pública, gratuita y de calidad que no dependa de los intereses privados.