En las últimas semanas las máquinas excavadoras han entrado al valle de Castanesa para trabajar en la ampliación de la estación de esquí de Cerler. Desde el Partido Comunista y la Juventud Comunista en Aragón nos oponemos a estas obras y al modelo económico que se esconde tras ellas.
Estas obras fueron paralizadas en 2014 debido al proyecto urbanístico que implicaba, ya que se pretendían construir miles de parcelas hoteleras en Castanesa con el fin de alojar a todos los turistas que acudieran a la pista de esquí. A pesar de eso, la DGA ha decidido reanudar el proyecto con el fin de satisfacer los intereses de Aramón, empresa privada que gestiona gran parte de las pistas de esquí en el Pirineo aragonés y el Sistema Ibérico turolense.
A pesar de que el Gobierno de Aragón justifica la ampliación de la pista de esquí bajo la excusa de luchar contra la despoblación, esto no es más que un nuevo ataque al mundo rural, el cual es vaciado de las infraestructuras necesarias para tener una vida digna en él y se convierte en un “paraíso” turístico medioambientalmente insostenible y basado en la creación de trabajos temporales y precarios. Desde el Partido Comunista y la Juventud Comunista en Aragón volvemos a reivindicar un futuro digno para el mundo rural, con un modelo de ocio sostenible que no responda a los intereses económicos de empresas privadas.
¡Fuera excavadoras de Castanesa!