La Audiencia de Sevilla, a instancias de la fiscalía y de la organización Hazte Oír,
reabrió el caso contra las ocho personas identificadas en la manifestación frente al
autobús tránsfobo de Hazte Oír hace un año y medio, imputándoles diferentes
delitos. Esta investigación surge a raíz de la protesta que se realizó contra la gira del
autobús en su paso por Sevilla, donde se bloqueó el paso del mismo, cargando la
policía contra los manifestantes, llegando incluso a aparecer el cuerpo montado a
caballo para dispersar a la gente. Tras esto, fueron identificadas unas cuantas
personas, entre ellas las ocho que ahora mismo se enfrentan a esta acusación.
Finalmente, esto se traduce en un informe de la policía de 130 páginas donde se
muestra el nivel de persecución a la que se ve sometida la juventud luchadora por
parte de los cuerpos represivos del Estado, ya que muchas de estas personas
imputadas ahora ya han sido perseguidas políticamente con anterioridad.
De nuevo nos encontramos con un caso abusivo, en el cual, se realizan imputaciones
deliberadas contra activistas y militantes políticas con un determinado perfil
ideológico rupturista frente a los valores patriarcales del Régimen del 78. Esto deja
claro que la justicia no es imparcial, sino que es un instrumento de clase y patriarcal,
que está a disposición de los sectores más conservadores y reaccionarios para
reprimir y acabar con quienes luchan por los derechos de las personas. Este caso es
una nueva muestra de esta relación y es de extrema gravedad que la justicia persiga a
una movilización en la que se luchaba contra los mensajes tránsfobos que se
mostraban en el autobús. La lucha por una vida digna para las personas LGTB está
en la agenda de toda la juventud y no permitiremos que se reprima a quien lucha contra
la discriminación social. Se hace más necesaria que nunca la lucha contra la
LGTBfobia en todas sus variantes, que se ve protegida por la fiscalía.
Contra estas imputaciones represivas van a tener siempre en frente a toda la
juventud consciente y luchadora. Desde la Juventud Comunista nos ponemos a
disposición de todo lo que puedan necesitar las personas imputadas y mandamos un
mensaje claro de legitimidad de la protesta contra el régimen, por los derechos de las
personas trans y contra la represión estatal, ya sea policial o judicial… ¡No nos van a
callar!
¡No a la persecución política!