Discurso integro de Xavier García, Secretario General de la Unión de Juventudes Comunistas de España, en el mitín central de la Fiesta del PCE 2016:
Camaradas, amigos y amigas del Partido: Bona nit, Boas noites, Gabon, Buenas noches.
A las que sois de Madrid, a quienes habéis hecho cientos de kilómetros para asistir a la fiesta, a la juventud aquí presente, trasladaros un caluroso saludo en nombre de la Unión de Juventudes Comunistas de España.
Que miles de personas se reúnan en torno a la Fiesta del Partido indica que el PCE sigue vivo, que el PCE es un partido de futuro y que las y los comunistas del país tenemos mucho que decir. También lo es el hecho de que cientos de personas con su tiempo y esfuerzo hayan contribuido a que la realización de esta fiesta sea posible. Gracias a todas y todos aquellos que con vuestro trabajo abnegado habéis organizado y montado todo lo que tenemos hoy aquí.
Quiero aprovechar también para hacer un reconocimiento desde esta tribuna a la labor de la brigada feminista y recordar que queremos una fiestas libres de sexismo, machismo y acoso hacia las mujeres.
Vivimos tiempos convulsos, en los que la política está denostada, donde crece la resignación y el cansancio y donde las palabras de Margaret Tatcher de “no hay alternativa” parecen haber hecho mella en la sociedad. Es normal, llevamos ya 8 años de crisis, donde hemos visto como nos echaban del trabajo, de las Universidades, hasta de nuestras casas. Hemos visto cómo empobrecíamos y nos quitaban libertades, sin un horizonte cercano de cambio. Pero los y las comunistas, la juventud revolucionaria, debemos levantar la cabeza, decimos alto y claro que sí hay alternativa, que esta situación de penuria e incertidumbre no es el estado natural de las cosas, que sí hay un futuro, pero se conseguirá luchando. Por eso desde la UJCE vamos a comenzar una campaña bajo el lema “con movilización y poder popular rompamos con el régimen”. Porque debemos combatir la desidia, la apatía. No todos los políticos son iguales. La política es la actividad que debe regir los asuntos públicos y por eso estamos aquí, para cambiar la situación de la mayoría social trabajadora, para poner los medios que acaben con un sistema que solo genera paro, pobreza y guerras.
Sabemos que no es una cuestión de ahora o nunca, pero la situación de emergencia social que está atravesando nuestra clase nos exige una capacidad mayor para revertir las políticas que nos están haciendo pagar la crisis y acumular fuerzas para generar una alternativa.
Porque no es soportable que una de cada dos jóvenes menores de 25 años que quiera trabajar no pueda. No nos podemos permitir que desde el inicio de la crisis hayan tenido que emigrar cientos de miles de jóvenes. No podemos tolerar que las subidas de tasas hayan expulsado a más de 100.000 jóvenes de la Universidad en los últimos 4 años.
Y como no es tolerable no nos quedamos de brazos cruzados. Nos organizamos en los centros de trabajo, en los sindicatos, contra la precariedad y por un trabajo digno con derechos. Nos organizamos en los institutos, contra la segregación, la masificación de las aulas, la restricción en el acceso a la Formación Profesional, la falta de medios. Nos organizamos en las Universidades, contra el proceso elitizador, por una educación pública, gratuita y de calidad. Y si nos obligan a emigrar, pues también nos organizamos allá donde tengamos que ir, como hizo el Partido en su momento. Porque un joven comunista es y debe ser un referente allá donde desarrolle su día a día, un revulsivo, un agitador, un ejemplo en el trabajo, una semilla de la sociedad que queremos construir.
Una juventud que lucha por un mundo en paz, contra el imperialismo. Que se opone al rearme mundial, a las aspiraciones belicistas de la OTAN en Oriente Medio y el Este de Europa. Que se opone al TTIP de las multinacionales, a la mayor desregularización de las relaciones laborales y a la depredación del medio ambiente. Una juventud que pide la salida de la Unión Europa y del Euro. Decimos alto y claro que no hay salida favorable a los intereses de los trabajadores dentro de la UE y que tampoco queremos planes B ni reformas ilusorias que maquillen esta unión de los monopolios.
Queremos un país son soberanía que nos permita construir empleos dignos de calidad para labrarnos un futuro en nuestra tierra.
Una juventud que frente a los valores del individualismo, el racismo, el sexismo, responde con solidaridad, con fraternidad y con unidad de clase. Por eso mostramos nuestro apoyo a toda la juventud del mundo agredida por el imperialismo, desde la juventud del Sáhara y Palestina, hasta las jóvenes de Venezuela, Colombia, Ucrania y Siria, pero especialmente queremos mostrar nuestra solidaridad con las personas refugiadas, que huyen del horror provocado por Occidente, en sus ansias de buscar nuevos recursos y vías comerciales.
El próximo año, coincidiendo con el centenario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, las y los jóvenes revolucionarios tenemos una gran cita en Rusia, ante el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Con el lema “Por la paz, la solidaridad y la justicia social, luchamos contra el imperialismo honrando nuestro pasado, construimos el futuro” jóvenes de todo el mundo tendremos un lugar de encuentro, debate y actividades políticas y culturales, y por el que trabajaremos desde ya para conseguir una amplia delegación desde el Estado Español.
Quiero aprovechar también para recordar a todas aquellas personas que luchan y son represaliadas por ello. A Jesús y Elena del Centro Social 13 Rosas. A Alfon, más de un año preso por luchar por los derechos de la clase trabajadora. . Desde aquí y en nombre de la UJCE te mandamos un caluroso abrazo. Contra la represión, la solidaridad es nuestra mejor arma. Y por desgracia, en la España de 2016 todavía tenemos que reclamar libertad para los presos políticos.
Pero mientras unas sufren cárcel y mientras el 40% de los jóvenes están en riesgo de pobreza y exclusión social, hace unos días nos enterábamos de que Amancio Ortega se convertía en la persona más rica del mundo. Nos venden, como con Steve Jobes y el resto de emprendedores hechos a si mismos, que empezaron de forma humilde hasta llegar a ser lo que son hoy. Como si los jóvenes, con esfuerzo y una buena idea pudiésemos triunfar en la vida con solo proponérnoslo. Lo que ocultan en cambio, es que si esta persona es la más rica del mundo no ya solo por la apropiación de la plusvalía generada por sus trabajadores, si no por la explotación infantil, por el trabajo semiesclavo en Brasil o Bangladesh. Sus billetes están manchados de sangre, y cuando decimos que el miedo debe cambiar de bando es porque gente como Amancio Ortega, Brifau o Patricia Botín empezarán a tener miedo cuando el pueblo se organice para recuperar lo que es suyo.
Y a esa tarea nos hemos de poner desde ahora mismo. En las próximas semanas hay una serie de movilizaciones por las que deberemos trabajar para volver a recuperar el ciclo de movilización y conflicto que necesitamos. Las teleoperadoras, y lo digo en femenino porque un 70% son mujeres, con una amplia presencia juvenil y unas condiciones laborales sumamente precarias, han convocado paros para el 22 y 29 de septiembre así como una huelga de 24 horas para el 6 de octubre para reclamar un convenio digno. Con ellas y ellos estaremos, apoyando su causa. Igualmente debemos reactivar el movimiento estudiantil en cada instituto y facultad e impulsar la lucha contra los recortes y las reformas, por la dignificación de la Formación Profesional y contra las prácticas no remuneradas, contra la elitización de la Educación, porque al igual que hace 40 años seguimos pidiendo que las hijas e hijos de los obreros puedan ir a la Universidad.
También debemos estar en las calles del 8 al 15 de octubre, contra el TTIP y el CETA.
Pero además debemos rearticular el tejido social desde las demandas concretas, desde las pequeñas reivindicaciones. Fortalecer la organización popular en base a los intereses y necesidades materiales de nuestra clase para ir creando el músculo que nos permitan cosechar victorias y pasar a la ofensiva.
Fortalezcamos las organizaciones de base, los sindicatos, construyamos poder popular y movilización. Ese es el camino de la construcción de la Unidad Popular. Imaginemos y proyectemos en cada lucha nuestras aspiraciones de República, soberanía y Socialismo.
Camaradas, el comunismo es la juventud del mundo, y hacia él nos encaminamos con fé en la victoria.
¡Viva la fiesta del PCE!
¡Viva la Juventud Comunista!
¡Viva el Partido Comunista!