Ayer (29 de abril) se publicaron los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) en relación al primer trimestre de 2014 y, de nuevo, se ha mostrado como las políticas dirigidas por los distintos gobiernos del PPSOE siguen produciendo una sangría para la clase trabajadora. Tras dos años de la Reforma Laboral impulsada por el actual gobierno del PP, cuyos objetivos declarados eran el abaratamiento del despido y la precarización del trabajo, los datos de la EPA muestran sus nefastos resultados: 265.000 parados y paradas más que hace dos años, con una tasa de desempleo que roza el 26% (cerca de 6 millones desempleados y desempleadas); 814.000 puestos de trabajo perdidos en el sector privado y medio millón en el sector público; también medio millón de asalariados son los que han perdido el contrato indefinido y cada vez son más las trabajadoras y trabajadores que han pasado de jornada indefinida a contratos a tiempo parcial. Todo un éxito de las distintas reformas laborales. El Gobierno, sin embargo, dice “estar contento” porque el paro ha bajado en 2300 personas… sin decir al mismo tiempo que el número de personas activas es menor y sin tener en cuenta el número de personas exiliadas por motivos económicos… pero hay que estar contentos.
Para la juventud la situación es todavía más dramática, como señalan estos datos que muestran un aumento claro del paro juvenil así como un afianzamiento de la precariedad y la temporalidad a la que nos vemos sometidos y sometidas. Según la EPA, la tasa de paro juvenil sube seis décimas con respecto al trimestre pasado, situándose en el 54,88%, incluso teniendo en cuenta el exilio económico de la juventud. Exilio que los gestores del capital ocultan para hacer de la situación menos crítica de lo que realmente es, pero los datos los desmienten; la propia EPA afirma que hay 64100 menores de 25 años que ya no se encuentran entre la población activa, muchos emigradas por la terrible situación a la que condenan a la juventud.
Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España, lejos de la hipócrita visión de tranquilidad y de mejoría del Gobierno que nos quieren transmitir desde los medios de comunicación controlados por ellos mismos, entendemos estos datos como una demostración de la tragedia que está sufriendo la clase trabajadora y su juventud. Denunciamos las nefastas políticas laborales neoliberales que están en la base del empeoramiento de las condiciones materiales de las trabajadoras y trabajadores. Cada vez se muestra como más evidente y claro que el problema no es tal o cual reforma o gobierno, sino el propio sistema capitalista que lo sustenta basado en la explotación y la injusticia, que beneficia únicamente a un sector, condenando al resto a la precariedad y la pobreza. Los acontecimientos no hacen sino confirmarlo: el mismo día que se publican estos datos, se anuncia el Banco Santander ha obtenido un beneficio de 1300 millones de euros en este primer trimestre de pérdidas de empleo y de derechos laborales. Evidentemente, el Gobierno “está contento”, ¿cómo no va a estarlo?
La salida a esta situación no pasa por recetas milagrosas impuestas desde un Gobierno interesado en proteger sus intereses, sino por la construcción desde la base de una alternativa real. Únicamente construyendo poder popular desde las bases sociales hay futuro para la juventud: un futuro sin troika, sin deuda, sin bipartidismo; un futuro solo posible con república, poder popular y socialismo. Las Marchas de la Dignidad fueron la mecha, ahora toca prender el fuego. El primero de mayo debe convertirse en un combate por nuestros derechos y en una reivindicación de una alternativa al sistema.
¡HAY FUTURO SIN TROIKA, SIN DEUDA Y SIN BIPARTIDISMO!