El PCE llama a reactivar la Plataforma «Juicio a Aznar» tras las nuevas pruebas que le incriminarían por la guerra de Iraq
Secretaría de Comunicación del PCE / 14 jul 16
Siete años después del archivo por parte del Tribunal Supremo de la querella presentada contra el ex presidente del Gobierno José María Aznar y los entonces ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores, Federico Trillo y Ana Palacio, por su responsabilidad en la guerra de Iraq, ha visto la luz el llamado «Informe Chilcot» que aporta nuevas pruebas para sentar en los tribunales a los responsables de la invasión de Iraq.
Tal y como señala el informe, el ex-presidente del gobierno de España José María Aznar y el ex-primer ministro británico Tony Blair se reunieron el 27 y el 28 de febrero de 2003 para discutir la invasión de Iraq, y en dicho encuentro ambos acordaron una estrategia de comunicación para dar la impresión de que «estaban haciendo todo lo posible para evitar la guerra».
Según el informe, mientras el ex-primer ministro británico insistió en la necesidad de sacar adelante una segunda resolución en la que Naciones Unidas aprobase la intervención en Iraq, Aznar se mostró reticente a una segunda votación del Consejo de Seguridad si no tenían el éxito garantizado. Además, Aznar presionó a Estados Unidos para que la invasión se realizase en el plazo previsto.
Es por ello que el PCE, uno de los impulsores en su día de la Plataforma «Juicio a Aznar» y que consiguió el apoyo de decenas de miles de personas para llevar al ex-presidente ante los tribunales por la guerra de Iraq, hace un llamamiento a organizaciones políticas, sociales, así como al conjunto de la sociedad civil, a reactivar las acciones jurídicas necesarias y a la unidad de todo el movimiento contra la impunidad para que los responsables de la guerra de Iraq respondan ante los tribunales por sus crímenes.
Esta grave actuación del grupo de las Azores, entre ellos el expresidente Aznar, los hace responsables de decenas de miles de muertos y la de la destrucción de un país conscientes de que forzaban una decisión en la ONU sobre la base de mentiras y manipulaciones, lo que les convierte, a juicio del PCE, en ejecutantes de los asesinatos cometidos durante la guerra de Iraq.
Desde el PCE se asegura que «será necesario llegar hasta donde haga falta, incluso al Tribunal de La Haya, para juzgar a los criminales de guerra».