Esta semana, las personas que quieren una Zaragoza más gris, más silenciosa y una vecindad discreta, conformada y confinada al interior de su hogar y, como mucho, de su parroquia están de celebración: Los tribunales han estimado el recurso interpuesto por la asociación Escuela y Despensa (de la que pocas más actividades se conocen) por el que se solicitaba la nulidad del acuerdo de colaboración para la gestión del antiguo instituto Luis Buñuel al Centro Social Comunitario homónimo.
El Partido Popular y Ciudadanos, no muy lejanos a esa asociación, no han tardado en declarar triunfantes que no pensaban alegar esa resolución y que esperan que se haga firme prontamente para ejecutarla y así “recuperar” el centro que, a su juicio, había secuestrado Zaragoza en Común.
Realmente lo que celebran es que están más cerca de expulsar a la asociación que de forma asamblearia y democrática ha revitalizado este espacio y ha logrado la implicación de más de 70 asociaciones que diariamente abren las puertas del centro para realizar todo tipo de actividades abiertas a las vecinas del barrio y de toda la ciudad. Estos no son las y los vecinos que les gustan al actual gobierno municipal, que ha desoído desde el primer momento los intentos de reunión solicitados por el CSC Luis Buñuel.
Frente a la amenaza, el PCE y la Juventud Comunista en Aragón nos ponemos del lado de las asociaciones de vecinos y del centro autogestionado y apoyamos todas las acciones que organicen para proteger este espacio, que es ya una parte muy importante del barrio y de los movimientos sociales de Zaragoza. En ese sentido acudiremos, e invitamos a toda la ciudadanía crítica y combativa a asistir, a la concentración convocada el próximo miércoles 4 de diciembre a las 20:00 en la Plaza Santo Domingo.