Este verano en el campo ¡Que tu jefe no te queme!
Con el verano llegan las campañas agrícolas, y con él, temporeros y temporeras que abarrotan los campos trabajando en condiciones infrahumanas.
A pesar de que el convenio colectivo de agropecuaria establece unas condiciones mínimas, como la obligatoriedad del empresario de asegurar un alojamiento en óptimas condiciones o un salario mínimo de 7,46 euros la hora, la realidad es que el porcentaje de terrenos en los que se cumplen las condiciones laborales marcadas por el convenio es ínfimo.
El perfil medio de las temporeras es el de una persona joven, migrante, en situación de vulnerabilidad, especialmente las mujeres, y en situación irregular. Estos ingredientes hacen que la patronal del campo se frote las manos ante la posibilidad de obtener mano de obra esclava, obligada a vivir en pésimas condiciones dentro de las propias fincas, a consumir del economato del empresario y con unos salarios míseros calculados sobre el precio irrisorio de las cantidades recogidas y no por horas. Además una amplia mayoría de trabajadoras del campo no se encuentran dadas de alta por lo que no tiene derecho siquiera al acceso a servicios públicos fundamentales.
Estas últimas semanas hemos conocido varios casos de agresiones sexuales acaecidos en las fincas a manos de los empresarios, amén de tantos otros que no son denunciados por miedo a represalias. Es intolerable la impunidad con las que estos actos criminales son perpetrados sin la más mínima preocupación de la administración ante estos ataques.
Ante esta situación la UJCE condena las condiciones de esclavitud, los abusos y situaciones de violencia a las que se ven sometidas las personas temporeras, exigimos mayor control de las autoridades laborales sobre la situación en el campo, así como llamamos a la lucha frente a la barbarie patronal en defensa de una vida digna.