Vitoria-Gasteiz, 3 de marzo de hace 40 años, las trajabadoras y trabajadores salen a la huelga por tercera vez en lo que va de año. El auge de las luchas obreras, en las que el papel de la juventud trabajadora fue clave, hace que salten las alarmas de la oligarquía; deben estar alerta para que la Transición no se les vaya de las manos y logren mantenerse en el Poder, sea como sea. Ese “sea como sea” se materializa en una brutal represión de la movilización obrera, gases lacrimógenos, cargas policiales, más de 100 heridos… Y 5 muertos. Pedro Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo García y Bienvenido Pereda Moral. 3 no superaban la treintena. Romualdo Barroso apenas tenía 19 años.
40 años después, sigue sin haber justicia. Fueron víctimas del terrorismo de Estado, de la más brutal represión, y la juventud fuimos quienes más lo sufrimos. La juventud trabajadora dio su vida por la soberanía popular y por la dignidad de la clase trabajadora y, 40 años después, seguimos exigiendo prácticamente lo mismo que en 1976.
Por ello, desde Gazte Komunistak-UJCE en Araba reivindicamos que en este 40 aniversario las y los jóvenes luchemos, por una parte, por la memoria, la justicia y la reparación del 3 de marzo; y por otra parte, por la organización y la lucha de la juventud trabajadora como garante de que la clase trabajadora sea dueña de su futuro y no viva subordinada a los intereses de la oligarquía.
Memoria, justicia, reparación y continuar la lucha, ese es el mejor homenaje para quienes dieron su vida por la clase trabajadora.