Desde la Secretaría de Mujer del Partido Comunista de Extremadura y la UJCE en Extremadura, queremos denunciar la iniciativa que está llevando a cabo el Hotel Romero de Mérida, ya que consideramos que con la misma está atacando la dignidad de las mujeres.
El Hotel Romero oferta un día con comida, cena y discoteca, hasta ahí todo bien; el problema lo encontramos cuando utilizan la figura de la mujer como reclamo, ofreciéndolas como trofeo, garantizando a los 55 primeros solteros la compañía de chicas solteras.
Tras exigir, desde distintos colectivos feministas, disculpas y la retirada de toda la publicidad sexista llevada a cabo por parte del Hotel Romero de Mérida, recibimos no solo su negativa, sino unas declaraciones que enturbian aún más este evento.
«Les hacemos un favor (a las mujeres), van a conocer a Extremadura, a su gente”; “no tienen motivo para enfadarse las mujeres, encima de que solo pagan los hombres”, son algunas de las frases que el encargado de la caravana ha manifestado a la prensa (1). Desde su «asociación» ofrece caravanas de mujeres “por su amor por la repoblación del mundo rural”, lo cual nos convence aún más del carácter machista y retrógado de este tipo de actos, exponiendo a las mujeres como una especie de ganado al servicio de los hombres, como mercancia que se puede trasladar de un lado a otro, cuyo fin es el de tener hijos o servir de divertimento al hombre, que además, es el que paga, tal y como incide el encargado de la caravana, ya que es el que tiene el dinero y el poder.
Por ello, denunciamos que su publicidad es ilícita, ya que presenta a las mujeres como un mero objeto, asociando su imagen a un comportamiento estereotipado que vulnera los derechos y libertades de las mujeres.
Independientemente del contexto concreto de la situación o de la voluntad y la libertad de participar en ella de sus protagonistas, consideramos que esta representación no solo no favorece el avance hacia una igualdad efectiva entre mujeres y hombres, sino que, además, conlleva un elevado riesgo de fomentar las situaciones de acoso sexual hacia las mujeres, especialmente si se convierten en un ejemplo a seguir y en una referencia de diversión para la gente más joven.
La erradicación de la violencia de género y el acoso sexual pasan por erradicar también la imagen de las mujeres como un objeto sexual, accesible y disponible, al que los hombres tienen derecho.
Por todo ello, denunciaremos ante el Instituto de la Mujer de Extremadura este acto, que esperamos que tome medidas, en virtud de la Ley 8/2011 de Igualdad entre Mujeres y Hombres y contra la Violencia de Género en Extremadura, y ejerceremos las acciones que sean necesarias para boikotear este acto.
¡Ni pasivas ni sumisas!