15 de octubre – Día Internacional de las Mujeres Rurales
Hoy, 15 de octubre conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres Rurales, establecido por las Naciones Unidas en 2007 con la aprobación de una resolución donde reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural».
Este día simboliza una convocatoria de lucha y reivindicación de las mujeres en medio rural, en pie por la conquista de unos derechos que les son negados año tras año, y ahora con más dureza, pues el TTiP solo favorece el empeoramiento de sus condiciones de vida.
Los datos que extraemos de este entorno son devastadores, y es que desde 2011 se han destruido 42.500 empleos ocupados por mujeres en el campo, además las medidas aprobadas para mejorar las condiciones en clave de igualdad de acceso a la titularidad de la tierra, tampoco han mejorado la situación sustancialmente, pues en escasas ocasiones se cumple, llegando en la actualidad al 76% las tierras cuyo titular es un hombre.
A día de hoy, las mujeres rurales trabajan principalmente como empleadas del hogar o son relegadas a un elemento “auxiliar” ligado a la economía familiar, la mayoría de ellas sin cotizar a la seguridad social, con altos índices de temporalidad, trabajos intermitentes, mal pagados e invisibilizados. Asimismo, las mujeres que se dedican al trabajo agrario cuentan con una mayor carga familiar que da lugar a mayor desigualdad, tanto en lo laboral como en el reparto de las cargas familiares dentro del hogar.
Esta situación provoca que la pobreza y la inestabilidad en el medio rural sea más significativa en el caso de las mujeres, a las cuales hay que añadir el trabajo de cuidados, tan invisibilizado como precarizado.
Este marco se dibuja en tonos de la precariedad extrema, invisibilizada y naturalizadas, más ahora cuando se amenaza con la aprobación del TTIP, que promueve la desregulación del mercado, la reducción de las economías locales, lo que va a tener un impacto aun peor para las mujeres.
Frente a esto, solo nos queda luchar. Si la alianza del patriarcado y el capital se estrechan, también deben hacerlo nuestros lazos. Ser más, más fuertes, más unidas y siempre en guardia.
Por ultimo, desde la UJCE estaremos durante el día de hoy en las convocatorias contra el TTIP y el plan CETA, sabiendo que apuntamos contra estos planes y lo hacemos en clave feminista.
Somos las que vamos a luchar por la soberanía alimentaria.
Somos las que vamos a parar el TTIP.