Aclaración sobre las acusaciones vertidas en RRSS contra la UJCE
En la tarde de ayer, un colectivo feminista se hacía eco de las declaraciones de una compañera, ahora exmilitante de la UJCE, para dar voz y difundir su testimonio de denuncia de una agresión sexual que afirmaba haber sufrido en el seno de una fiesta de nuestra organización. En la publicación se denuncia que la UJCE actuó con dejadez ante una agresión, así como la voluntad del Comité Central de que la denunciante no siguiese con el proceso interno de la denuncia.
Desde la comisión de violencias de la UJCE, no asumimos estas acusaciones y lamentamos los hechos que pudieran suceder esa noche; hechos que no nos fueron relatados por la denunciante en esos términos, en ninguna de las conversaciones que mantuvimos con ella, unas conversaciones, que por deferencia y privacidad hacia la compañera no vamos a compartir.
Lo que sí queremos dejar de manifiesto es que, en primer lugar, no iniciamos una investigación interna mientras que el proceso judicial estuvo abierto, mutuo acuerdo con la víctima y tras consultarlo legalmente, de cara a no entorpecer el proceso judicial, que podía verse perjudicado si desde la UJCE se comenzaba un proceso paralelo. Además, se garantizaba que ambas personas no iban a coincidir en espacios políticos que pusieran a la denunciante en situación de vulnerabilidad, medida que hemos tomado en otras ocasiones, pues la prioridad que otorgamos en nuestro protocolo radica en la seguridad y la comodidad de la denunciante.
En segundo lugar, las conversaciones que mantuvimos con ella fueron de apoyo y de carácter consultivo. Una vez agotada la vía judicial, informamos la compañera sobre el procedimiento de denuncia interna por las vías establecidas en nuestro Protocolo contra las Violencias en la organización, que conlleva una investigación y contempla las medidas cautelares que se estimen necesarias para la seguridad de la agredida, respetando en todo momento su voluntad. Este procedimiento no llegó a abrirse tras las comunicaciones, entrevistas y apoyo entre la Comisión de Violencias y la persona agredida, finalmente su decisión ha sido abandonar la organización, pero entendemos que, pese a que esta persona ya no milite en la UJCE, desde la Comisión de Violencias se abrirá un proceso en base a lo establecido en nuestro Protocolo.
Asumimos que en el proceder de nuestras actuaciones frente a las violencias podemos cometer errores, tener cierta inexperiencia y necesidad de más herramientas, pero no estamos de acuerdo en haber hecho dejación de funciones o actuado con interés de proteger a un denunciado, en detrimento directo de la persona que emite la denuncia.
En relación a esto, hemos tratado de ponernos en contacto con la asociación que ha publicado ese comunicado, nos han negado una reunión o llamada, ante lo cual entendemos que no cabe más respuesta que este comunicado.
Dicho esto, desde la UJCE nos reiteramos en las posiciones que afirmábamos este verano en un comunicado sobre la situación que vivimos internamente respecto a las violencias, y es que, ante esta denuncia podríamos agachar la cabeza y asumir las acusaciones, o de lo contrario, negarlas en un verdadero ejercicio de cinismo, pero hemos decidido responder con la mayor transparencia y análisis que podemos.
A diario, nosotras, las mujeres de la UJCE, sufrimos las consecuencias de que nuestra organización no sea un espacio libre de violencias y de comportamientos machistas en general. Llevamos años sufriendo el machismo entre nuestras filas, al igual que lo vivimos en otros espacios sociales que en teoría deberían estar libres de esta opresión, y nos ha costado que muchas personas se hayan marchado por esta razón. En los últimos años, esto ha comenzado a cambiar, empezamos a organizarnos entre nosotras para visibilizar las violencias y machismos cotidianos, dándole la importancia que merecen y traduciéndolas en medidas internas y externas, haciendo que quien se vaya de la organización sea quien produce esas violencias y no al revés, de hecho en este tiempo hemos determinado la expulsión de varias personas, algo que entendemos necesario y que nos refuerza en nuestras posiciones, nuestra seguridad y que solo nos hace avanzar. Aún así, el camino que nos queda es muy largo.
Estamos seguras que año tras año somos más capaces de proyectar todo el aprendizaje de otros momentos en los que estábamos menos armadas y más inseguras, por eso dejamos bien claro que no vamos a pasar por alto ni una sola conducta machista, que vamos a actuar contra todas y frente a quienes la reproduzcan, porque esta organización debe ser un espacio seguro para nosotras y en este trabajo, no tiene lugar la pasividad o la ridiculización de los problemas.
Una UJCE que se proclama feminista debe serlo en todos sus planos, sus colectivos, niveles y posiciones, no cabe la más mínima muestra de renuncia al feminismo. En este camino, nos dotamos de herramientas formativas, pero debemos ir más allá, porque una organización que hace más de un año tuvo que dotarse de un Protocolo contra las Violencias Machista que aquí se publica, es una organización que debe trabajar con intensidad el foco desde el que esas violencias se ejercen, y hacerlo sin miramientos, sin tapujos y en guardia.
-Adjuntamos protocolo de actuación ante casos de violencias de género en la UJCE: