El gobierno decide que las mujeres agredidas compartan el precarizado servicio del 016 con quienes las agreden.
Desde la Juventud Comunista denunciamos un nuevo ataque hacia las mujeres por parte del gobierno del Partido Popular. En este caso el Ejecutivo ha incluido por primera vez en el pliego de condiciones del 016 el asesoramiento en igualdad a hombres, incluida la información sobre «separación y divorcio, custodias» y sobre «cuestiones surgidas en contextos de violencia». Además, en el texto se habla de «facilitar» a hombres interesados en la igualdad «recursos que potencien y canalicen sus intereses», informarles sobre sus derechos en materia de «conciliación, relaciones paterno-filiales, separación y divorcio, custodias», orientar en las cuestiones «surgidas en contextos de violencia y con ocasión de situaciones de ruptura» o «en general informar sobre aquellas cuestiones que puedan interesar a los hombres en relación con las políticas de igualdad de género».
Desde la Juventud Comunista consideramos fundamental que exista tanto un servicio eficaz de atención a las víctimas de violencia machista como una educación destinada a prevenir la violencia que ejercen los hombres. Pero esto no puede pasar por saturar un servicio que fue puesto en marcha hace 10 años y que contando únicamente con 21 trabajadoras para atender alrededor de 82.000 llamadas cada año. Además pese a que las funciones del servicio se amplían la partida presupuestaria no se va a ver aumentada. Por otra parte debemos distinguir entre la necesaria formación para la prevención de la violencia y el asesoramiento que se va a prestar al hombre maltratador a partir de ahora, prestando asesoramiento por lo tanto a víctima y verdugo.
La violencia machista es un problema gravísimo que a lo largo de 2017 se ha cobrado la vida de 98 mujeres (fuente: feminicidio.net), 57 según cifras oficiales, más las miles de mujeres que han sufrido agresiones, hubieran denunciado o no.
Por eso, al margen de las hipócritas condenas hacia la violencia machista por parte de algunos políticos, lo importante son los hechos. En este caso, dotar de financiación a los planes ya aprobados y enfocar la violencia hacia las mujeres desde una perspectiva integral y feminista. En ese sentido es inadmisible que ante la ausencia de presupuestos para 2018 el gobierno no haya aprobado aún un decreto ley con el que dotar con 200 millones de euros la aplicación del pacto contra la violencia de género tal y como se había comprometido. Un pacto por otra parte claramente insuficiente y que entre otras cuestiones, no contempla las agresiones sexuales fuera de la pareja.
Porque a esa falta de financiación tenemos que sumarle el cuestionamiento permanente que se hace hacia las mujeres, ya sea desde los juzgados o los medios de comunicación. Esta es una constante que en los recientes casos mediáticos sobre agresiones sexuales se ha vuelto a repetir. Porque en vez de campaña gubernamentales que achacan las agresiones sexuales al alcohol lo que necesitamos es que desde las escuelas se forme al estudiantado en políticas feministas y especialmente que se eduque a los hombres a no agredir, a no violar, a no acosar a las mujeres.
Por todo esto, por las condiciones de mayor precariedad y explotación que sufrimos las mujeres de clase trabajadora, porque el patriarcado y el capital son sistemas que van de la mano, porque solo un feminismo de clase, combativo y unitario puede hacer frente a estos ataques, el 8 de marzo diremos basta e iremos a la huelga feminista.