La UJCE y su lucha contra el machismo en la organización
Durante este fin de semana y en el marco de las fiestas de Málaga, en la caseta de la UJCE tuvo lugar un incidente que desde aquí queremos analizar.
A lo largo de uno de los días del evento, una compañera que hasta hace pocos meses militaba en la organización y que en ese momento tenía una responsabilidad de orden en la caseta, vio como su legitimidad para desempeñarla se veía totalmente vulnerada por otra persona, un hombre que hasta hace poco también era parte de la UJCE, y que fue expulsado de la caseta después por su comportamiento.
Entendemos y denunciamos que esta actitud tiene a su base una evidente cuestión de género y que por supuesto no es un caso aislado, que no es casualidad, ni cabe otra actitud que la repulsa absoluta y la defensa de nuestras posiciones feministas. Unas posiciones que van más allá de lo plasmado en un documento, que trascienden lo teórico por cuestión de supervivencia y de rigor político, y por ello tienen que traducirse en la vida cotidiana de la organización y de las personas que la integramos.
A raíz de esto, la compañera ha expuesto los hechos en redes sociales, acusando a la UJCE de ser una organización que no está libre de machismo, que lo reproduce y que no hace todo lo posible para erradicarlo.
Ante esto, podríamos agachar la cabeza y asumir las acusaciones, o de lo contrario, negarlas en un verdadero ejercicio de cinismo, pero hemos decidido responder con la mayor transparencia y análisis que podemos.
A diario, nosotras, las mujeres de la UJCE, sufrimos las consecuencias de que nuestra organización no sea un espacio libre de violencias y de comportamientos machistas en general.
Cae sobre nosotras la responsabilidad de ser quienes den un paso adelante para denunciar, para organizar la sororidad y la resistencia. Por otro lado, cuando esto no es suficiente para frenar las agresiones, somos a la vez parte vulnerada y parte sobre la que se hace la acusación de no hacer todo lo posible, mientras quienes ejercen esa violencia se difuminan entre las alianzas masculinas y los silencios que mantienen vivo al patriarcado.
No lo vamos a aguantar más.
Llevamos años sufriendo el machismo entre nuestras filas, al igual que lo vivimos en otros espacios sociales que en teoría deberían estar libres de esta opresión, y nos ha costado que muchas personas se hayan marchado por esta razón. En los últimos años, esto ha comenzado a cambiar, empezamos a organizarnos entre nosotras para visibilizar las violencias y machismos cotidianos, dándole la importancia que merecen y traduciéndolas en medidas internas y externas, haciendo que quien se vaya de la organización sea quien produce esas violencias y no al revés. Aún así, el camino que nos queda es muy largo y muestra de ello es lo ocurrido este fin de semana, por eso no somos triunfalistas con los pasos dados, aunque sí queremos recalcar aquí la importancia que merecen.
Estamos seguras que año tras año somos más capaces de proyectar todo el aprendizaje de otros momentos en los que estábamos menos armadas y más inseguras, por eso dejamos bien claro que no vamos a pasar por alto ni una sola conducta machista, que vamos a actuar contra todas y frente a quienes la reproduzcan, porque esta organización debe ser un espacio seguro para nosotras y en este trabajo, no tiene lugar la pasividad o la ridicularización de los problemas.
Queremos hacer de la UJCE un espacio desde el que ser capaces de luchar contra el patriarcado allí donde este se da, pero para ello, debemos estar preparadas dentro, lo que supone una tarea consciente en el día a día, con la dureza que supone despojarse de los valores hegemónicos y con el arrojo, respeto y compromiso que va más allá de una consigna, una opinión publicada en redes o la asunción vacía de un ideal.
Una UJCE que se proclama feminista debe serlo en todos sus planos, sus colectivos, niveles y posiciones, no cabe la más mínima muestra de renuncia al feminismo. En este camino, nos dotamos de herramientas formativas, pero debemos ir más allá, porque una organización que hace un año tuvo que dotarse de un Protocolo contra las Violencias Machista que aquí se publica, es una organización que debe trabajar con intensidad el foco desde el que esas violencias se ejercen, y hacerlo sin miramientos, sin tapujos y en guardia.
Queremos transformar la realidad, y para ello, vamos a romper las cadenas que nos quieran frenar.
Ni un paso atrás.
Salud y feminismo.
Secretaría de Feminismo del Comité Central
-Adjuntamos protocolo de actuación ante casos de violencias de género en la UJCE: