Tras el resultado del referéndum sobre el «Brexit» desde la UJCE queremos subrayar una serie de elementos a nuestro juicio fundamentales para analizar dicha decisión, su contexto y sus posibles resultados.
Comunicado ante la victoria del «Brexit» en Reino Unido
El referéndum llevado a cabo ayer en Reino Unido sobre su continuidad en la Unión Europea ha tenido como resultado un apoyo mayoritario a la posición que defiende la salida de la misma.
A este respecto desde la UJCE queremos subrayar una serie de elementos a nuestro juicio fundamentales para analizar dicha decisión, su contexto y sus posibles resultados.
La decisión política del divorcio de la Unión se desarrolla en el marco de una pugna entre los intereses de los distintos grupos capitalistas británicos, que tiene asimismo un reflejo regional en el marco de la propia UE por la disputa en torno a que estado asume la conducción del proceso centralizador y acumulativo, e internacional sobre la base de estos grupos de capitalistas y sus relaciones con los países de la Commonwealth. Asimismo tiene un reflejo en los distintos operadores políticos entre los principales partidos del a burguesía, sindicatos amarillos, etc
La posición vencedora ha sido la fracción de la burguesía afín a trazar una senda autónoma de acumulación basada en el establecimiento de nuevos mercados y acuerdos comerciales con los países del BRICS y aquellos en su zona de influencia histórica, con reglas propias, sin el «peso» de otros poderes dominantes como pueda ser Alemania, que puedan limitar su crecimiento, frente a otras posiciones más cercana a acumular beneficios a través de los negocios en el seno de la Unión Europea, eso si, siempre con acuerdos mas ventajosos que el resto de estados.
Si bien el fin ultimo es claro a nivel económico, las confrontación a nivel discursivo se ha desarrollado sobre otro plano, concretamente sobre el plano político y el plano emocional, en especial sobre chovinismo ingles y al respecto de la cuestión de la inmigración.
Buena parte del discurso hegemónico en los medios de comunicación y que ha impulsado la salida durante la campaña ha tenido un marcado sesgo xenófobo y racista a través del proteccionismo derechista del UKIP, arrastrando grandes apoyos en las capas más populares del país, un ideario reaccionario que mantiene los privilegios de la clase capitalista y segrega a la clase obrera. Efecto que puede correr como la pólvora por otras potencias europeas como es el caso de Francia con el Frente Nacional a la cabeza.
Sin embargo debemos señalar que si bien las posiciones a favor de la salida de la UE ha estado hegemonizadas por estas posiciones, ha sido por el manejo oportunista de las fuerzas de la derecha para enmascarar demandas económicas sobre una cuestión de gran relevancia política. En resumen, abrir las puertas a las tendencias xenófobas y racistas ante un drama humanitario para generar un apoyo mayoritario y sin reivindicaciones de clase a la posición de la salida de la UE
Esto último es un elemento clave.
Este hecho nos debe poner en alerta y reflexionar sobre las consecuencias ante la ausencia de organizaciones de izquierdas y un Partido Comunista fuerte que organice y defienda a la clase trabajadora, liderando un discurso rupturista que no sea copado por la derecha reaccionaria, si bien la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea debilita seriamente este compendio explotador, además de mermar la alianza imperialista UE-EEUU, hay que ser contundentes a la hora de mantener que la Unión Europea, como proyecto imperialista al servicio de la oligarquía del viejo continente, es una estructura irreformable desde su seno.
Sólo a través de la lucha de las y los trabajadores – tanto británicos como del resto de Europa- la clase trabajadora podrá despojarse del lastre de la Unión Europea y lograr un avance en sus posicionamientos.