Desde un primer momento los lazos de la FMJD con Corea ante las pretensión del imperialismo estadounidense y sus aliados regionales de dividir al pueblo coreano fueron sumamente claros. Algunos de los primeros ejemplos los encontramos durante la Guerra de Corea, en la cual la FMJD se pronunció en reiteradas ocasiones, realizó reportajes, etc. denunciando los crímenes de guerra de los Estados Unidos y sus aliados tales como el uso de armas bacteriológicas. Siempre tuvo clara la intención de EE.UU. en esta guerra: defender los intereses de sus monopolios; evitar una solución a la cuestión coreana mediante su apuesta por la vía de las «dos Coreas» en un falso armisticio prolongado; y con esto excusar tener una base en la península para sus intereses imperialistas en la región.
Algunas de las primeras declaraciones que encontramos en el archivo histórico de la FMJD hablando del apoyo a la liberación de la Corea del yugo del imperialismo japonés en 1945, de la barbarie imperialista de Estados Unidos y sus aliados regionales en la Guerra de Corea, y de la necesidad de la paz y la unidad del pueblo coreano lo encontramos en el reporte realizado por una delegación que visitara la península en 1954. En ella, los delegados de la FMJD reconocen que esta debe ser la solución a la cuestión coreana y que de la misma forma es la que el propio pueblo entiende como necesaria.
Posteriormente, encontramos innumerables referencias de la Federación Mundial de la Juventud Democrática al reconocimiento de la solución de la reunificación y de la paz sin injerencia externa como solución a la cuestión coreana, siendo siempre plenamente conscientes de que Estados Unidos es tanto el responsable de la ocupación de Corea del Sur como prácticamente su colonia y base militar tras 1945, así como el principal escollo para alcanzar el objetivo de la paz y la reunificación, realizar intercambios culturales, establecer acuerdos comerciales o cualquier otra medida que facilitase avanzar hacia dicho horizonte. Igualmente, siempre se ha reconocido como actor clave y firme defensor de la paz y la reunificación a la República Popular Democrática de Corea como contraposición a la gran mayoría de los gobiernos de Corea del Sur caracterizados como títeres.
Ahora bien, como gran muestra de los lazos que se tejerían entre la juventud antiimperialista de todo el globo y de Corea, cabe destacar algunas de las iniciativas que la Federación Mundial de la Juventud Democrática ha venido desarrollando en ese sentido.
En primer lugar, cabe destacar los grandes lazos que se crearían con la que actualmente es conocida como la Liga Juvenil Socialista Patriótica (referente juvenil del Partido del Trabajo de Corea), la cual sirvió para acercar a la FMJD el conocimiento de la situación sobre el terreno y que todavía a día de hoy sigue siendo una organización miembro clave.
Sería en la década de 1970, en el marco de la Declaración Conjunta entre la RPD de Corea y Corea del Sur del 4 de julio de 1972 en la que se hablaba de la reunificación en base a la independencia, la paz y la unidad nacional, cuando se desarrollaría un mayor trabajo internacional, de solidaridad y de la propia FMJD empujando hacia ese anhelado horizonte. Los continuos incumplimientos de Corea del Sur escasos meses después de firmar estos compromisos, el recrudecimiento de la represión en Corea del Sur de los partidarios de la reunificación y el incremento de las hostilidades contra la RPD de Corea llevaron a una respuesta internacional contundente denunciando esta situación. Es en este contexto en el que se desarrolla una de las más destacadas iniciativas, esto es, los «meses internacionales de solidaridad con el pueblo y la juventud de Corea en lucha contra los EE. UU. para su retirada de Corea del Sur y la puesta en marcha de la unificación pacífica del país con total independencia». Mediante esta iniciativa llamaban a Estados Unidos a acabar con la ocupación y sacar sus manos de ahí, apoyaban la lucha del pueblo coreano por la reunificación y la paz en la península sin injerencia externa, y llamaban a la juventud de todo el mundo a unirse a esta lucha antiimperialista en solidaridad con la juventud y el pueblo coreano.
Finalmente, encontramos como cúspide de los lazos entre la FMJD y el pueblo coreano el 13º Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, celebrado en 1989 en Pyongyang, al cual acudieron decenas de miles de jóvenes de distintos países a pesar de los intentos de las clases dominantes de varios países de obstaculizar la llegada de los mismos a la RPD de Corea.
Nunca ha sido fácil hacer frente a la propaganda imperialista, y más cuando hablamos de tantos intereses en perpetuar la situación que padece el pueblo coreano debido a los intereses de Estados Unidos. La RPD de Corea siempre ha estado en el foco de las campañas de criminalización. Ahora bien, la FMJD siempre se ha opuesto, como hiciera en su última Asamblea General, «a la continua política hostil hacia el pueblo de la RPD de Corea y a las agresivas maniobras militares de EE.UU. y Corea del Sur que bloquean la solución de paz y reunificación de la península, dándonos otro ejemplo de cómo el imperialismo amenaza la paz y divide a los pueblos». Y es que cuando se habla de paz y reunificación, de compromisos tales como realizar la desnuclearización de la península siempre que se garantizase el respeto a su soberanía, y tantas otras concesiones de cara a avanzar hacia ese horizonte, la RPD de Corea ha sido un actor clave y sumamente generoso que ha contado con el reconocimiento y respaldo de la Federación Mundial de la Juventud Democrática.
En este 2022 en el cual dos figuras claves para la juventud y el pueblo coreano como son el Presidente Kim Il Sung y el presidente Kim Jong Il, los cuales cumplirían 110 años el 15 de abril el primero y 80 años el 16 de febrero el segundo, la lucha por la reunificación y la paz sin injerencia externa de ningún tipo sigue estando más vigente que nunca. Porque la lucha por este horizonte no es una causa solamente coreana, sino que es una contribución clave para la lucha contra los intereses del imperialismo en la región y, por ende, para el conjunto de la juventud antiimperialista del mundo.
Aritz Rodríguez Galán, Presidente de la Federación Mundial de la Juventud Democrática.