Difundimos desde nuestras páginas el comunicado de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) de condena al vil asesinato del joven diputado y militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela, Robert Serra.
Caracas: 2 de Octubre de 2014
La Dirección Nacional de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) condena el asesinato del dirigente revolucionario juvenil y diputado a la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela Robert Serra, perpetrado la noche del miércoles 01 de octubre en su casa ubicada en la parroquia La Pastora, Caracas.
El asesinato de cuadros medios ha sido una modalidad ejecutada en innumerables ocasiones por la extrema derecha y el fascismo para intentar atemorizar y desmovilizar a las bases del movimiento revolucionario y que en nuestro país ha tenido su máxima expresión con el auge del sicariato de dirigentes campesinos y comuneros.
Desde la JCV, transmitimos nuestra solidaridad a la familia del dirigente revolucionario juvenil, al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y su Juventud.
Robert Serra se formó en las luchas políticas del proceso venezolano; es un referente para el movimiento juvenil revolucionario y prueba de ello fue su participación en el escenario estudiantil de 2007; su trabajo en las zonas populares y su elección a la Asamblea Nacional en 2010 con tan solo 23 años.
Su praxis política estuvo permanentemente orientada a desenmascarar el talante reaccionario de la derecha pro imperialista venezolana.
Denunciamos este crimen como parte del plan de desestabilización orquestado por el imperialismo contra el proceso de cambios en Venezuela y que desde febrero de este año ha alcanzado una faceta más agresiva.
Exigimos al Gobierno Nacional no solamente el esclarecimiento de este hecho, sino la puesta en marcha de una política concreta para golpear el avance de organizaciones fascistas y de grupos paramilitares en la zona fronteriza, barriadas de Caracas y sectores populares de todo el país.
Instamos al movimiento popular revolucionario a permanecer vigilante, organizado y movilizado, ante los intentos de encausar al país hacia un escenario de violencia e ingobernabilidad.
Llamamos a las fuerzas revolucionarias a la más amplia unidad clasista y popular.