Este fin de semana la UJCE ha vivido un congreso extraordinario en el que dos posturas políticas diferencias, que se han gestado en el último año, ha dado lugar a la escisión de la mitad de la organización, teniendo en cuenta que muchas camaradas decidieron marchar del proyecto a debate antes de la celebración del congreso.
Durante nuestro proceso se han configurado dos posturas políticas estrictamente definidas que divergen, no en la conciencia sobre la necesidad de la reconstrucción partidaria, sino en las vías para ello y las tesis que a este proceso deben acompañar.
El resultado de este Congreso Extraordinario entendemos no recoge parte de las tesis políticas debatidas, tampoco resueltas para la escisión, durante el mismo. Esta diversidad se ha acentuado, desembocando en posiciones táctico-estratégicas y organizativas para la reconstrucción del Partido Comunista diferenciadas. Así, esto nos transporta a una situación en la mitad de la organización no puede verse reflejada en un debate que resulta en su propia disolución por la puesta en práctica de esas tesis políticas.
La UJCE continúa de acuerdo con la resolución política que asumimos al inicio de este proceso congresual, que es la construcción de la independencia de nuestra clase con respecto y en oposición a la burguesía a través de la superación ideológica y política de derrota del proyecto comunista. Esto no puede ser trabajado de una forma que no incluya el debate y la bilateralidad en una etapa primigenia con el resto de los destacamentos del estado y, lo más fundamental, en los espacios de organización de nuestra clase.
Entendemos que la situación de debilidad organizativa e ideológica de nuestra clase se acentuó en las últimas décadas debido a la ausencia de un debate para la reorganización y reunificación, primero ideológica y después organizativa, de los Partidos Comunistas. Esto nos lleva a seguir considerando, entendiendo que el proceso ya ha comenzado, la relación con la militancia leninista formada y capacitada en la organización que ha sido nuestro referente ,así como en el resto de destacamentos ante los cuales queremos iniciar un debate de la necesidad de reconstrucción del Partido. Así, entendemos que en camino de esta reconstrucción ideológica no cabe seguir ahondando en la disgregación de la militancia comunista, y esto implica la recuperación de los puentes con la militancia que se activa políticamente contra la socialdemocracia para no ceder en la lucha de clases más espacios de organización obrera y, frente a esto, reorganizarlos y reunificarlos.
Saludamos a quienes encuentran la reconstrucción del Partido Comunista como debate fundamental ya que es lo que nos motiva a posicionarnos en estos términos. No asumimos no obstante la ubicación organizativa, que no ideológica, ajena a nuestra clase en la táctica política a desarrollar, como tampoco entendemos la postergación de los fines ideológicos y organizativos que deben dar lugar a un único Partido Comunista. Confiamos en que la relevancia de este debate en el sector joven de nuestra clase sea la potencialidad que avance los primeros pasos hacia la reconstrucción sin abandonar nuestros preceptos leninistas.