Desde la Juventud Comunista en Salamanca lanzamos la campaña ‘Sus beneficios, nuestra miseria. No somos un parque temático’, a través de la que denunciamos la situación a la que nos enfrentamos la juventud obrera salmantina derivada del modelo que adopta el capital en nuestra ciudad: un sistema productivo dedicado casi en exclusiva al turismo y a la hostelería.
Nuestra ciudad se ha convertido en un parque temático dedicado a estudiantes y turistas. Nos encontramos con un centro histórico-monumental regalado a las terrazas de bares y restaurantes y a las franquicias de las grandes multinacionales monopolistas. En definitiva, un centro histórico dedicado únicamente al consumo capitalista, a lo que debemos añadir un modelo de ocio nocturno barato, asemejable al ‘turismo de borrachera’ que exprime el levante del Estado español.
Los pisos turísticos se multiplican y los alquileres no dejan de aumentar como consecuencia de la gentrificación –ya desbocada en el centro histórico–, que se está extendiendo a barrios cercanos a este, como el Barrio del Oeste. Los alquileres, pensados en exclusiva para las estudiantes universitarias y con precios por habitación en vez de por vivienda, hacen que sean inaccesibles para la juventud obrera y, en general, para la clase trabajadora, que se ve abocada a trasladarse a las afueras de la ciudad, con los costes de transporte que ello conlleva, mientras que los grandes propietarios de los pisos de la ciudad ven crecer su fortuna. No en vano, Salamanca es la ciudad con los alquileres más altos de la birregión.
Por otro lado, la dedicación casi en exclusiva de nuestra ciudad al sector servicios en general y a la hostelería en particular provoca que, cuando las jóvenes buscamos empleo en Salamanca, la hostelería sea prácticamente la única opción. Las condiciones de explotación características del sector hostelero unidas a las de acceso a la vivienda imposibilitan que las jóvenes salmantinas podamos emanciparnos en nuestra ciudad y, en consecuencia, nos vemos obligadas a emigrar. Cualquier joven que haya trabajado en la hostelería salmantina es consciente de ello: enorme temporalidad e inestabilidad, jornadas laborales extenuantes, horas extras obligatorias, contratos irregulares… Ni el gran patrimonio histórico-monumental de la ciudad ni el prestigio de la Universidad de Salamanca pueden ocultar esta situación.
Las comunistas en Salamanca ya hemos denunciado en varias ocasiones esta realidad, señalando directamente a “Tinín”, el gran propietario salmantino de discotecas y hoteles, famoso por sus abusos y que cuenta con el inestimable apoyo de policía y prensa local. No obstante, y pese a nuestra lucha contra los mafiosos existentes en la hostelería salmantina, somos conscientes de que esta realidad laboral obedece, en última instancia, a la explotación capitalista que sufre diariamente la clase trabajadora en todos y cada uno de los centros de trabajo. Ante esta situación, desde la Juventud Comunista seguimos insistiendo: la única solución pasa por la organización comunista, diaria y consciente.
Dicho lo cual no podemos sino evidenciar laconexión entre esta realidad productiva y la despoblación que asola nuestra tierra. Ante la imposibilidad de emanciparnos y ante la falta de oportunidades laborales, solo nos queda emigrar, abandonar nuestra ciudad. Y sabemos que esta decisión no nos pertenece: nos están echando de nuestra tierra. En 2021, el INE pronosticó que Castilla y León perderá en los próximos 15 años al 10% de su población actual, lo que le coloca como la comunidad autónoma del Estado español que más habitantes perderá en este periodo. Sin embargo, la realidad para Salamanca es aún más nefasta. En 2021, la población de la provincia de Salamanca se redujo en 1.739 habitantes, siendo esta la segunda provincia de Castilla y León que más habitantes perdió en dicho periodo.
En definitiva, vemos cómo la ciudad de Salamanca sólo ofrece a su juventud empleos bajo condiciones de explotación extremas y una vivienda a precios inasequibles. Y es por ello que denunciamos la condición de parque temático de Salamanca, indisolublemente unida a la situación descrita a la que nos enfrentamos, que no es fruto del azar.
Tampoco son los dirigentes políticos locales y regionales los únicos responsables de la misma. La realidad de Salamanca no se comprende sin entender la posición que ocupa Castilla y León en el sistema productivo español –que condena a regiones como la nuestra a la despoblación y al olvido–, plegado a su vez a los intereses de las grandes burguesías europeas.
Por todo ello, las comunistas llamamos a la organización de la juventud salmantina. Organización para hacer frente a la explotación laboral que sufrimos día a día a manos de hosteleros sin escrúpulos. Organización para hacer frente al capital rentista que nos impide emanciparnos. Y, en definitiva, organización para luchar contra el sistema productivo que nos condena a la miseria : el capitalismo.
SUS BENEFICIOS, NUESTRA MISERIA.
NO SOMOS UN PARQUE TEMÁTICO.