Hoy hace exactamente 45 años se firmaba el conocido como Acuerdo Tripartito de Madrid entre España, Marruecos y Mauritania. En él, España daba la espalda al Sáhara Occidental, dando vía libre a la ocupación del territorio. Una traición brutal, pero no la última.
Desde hace varias semanas, manifestantes saharauis se concentraban en la zona fronteriza con Mauritania de Guerguerat denunciando los incumplimientos del Acuerdo Militar Nº 1 que el Ejército Real de Marruecos estaba cometiendo. Las fuerzas de ocupación marroquíes estaban llevando a cabo una operación para trasladar a gran número de sus gendarmes y otras fuerzas de seguridad a la zona. Una zona que forma parte de la franja de protección y en la que «la entrada de personal o equipo del Real Ejército de Marruecos y las Fuerzas Militares del Frente POLISARIO, por tierra o por aire, y el disparo de armas en o sobre esta zona, está prohibido en todo momento y constituye una violación».
Las tensiones que la ocupación marroquí estaba provocando hacían temer lo peor. Y, efectivamente, la mañana del 13 de noviembre estalló lo que se venía advirtiendo desde hace varios días. Las fuerzas de ocupación marroquíes abrieron tres brechas al este del muro de la vergüenza, en clara violación del acuerdo de alto el fuego, para atacar a los civiles saharauis que protestaban pacíficamente frente a la brecha ilegal de Guerguerat. Estos acontecimientos supusieron una nueva y brutal vulneración de los acuerdos de paz de 1991 y del Acuerdo Militar Nº 1. Marruecos terminó de dinamitar completamente la paz.
Ante la actual situación, la Juventud Comunista queremos expresar:
- Nuestra denuncia de la complicidad que potencias imperialistas como la Unión Europea (especialmente España y Francia) y Estados Unidos han mantenido durante años con el Reino de Marruecos: tanto por su inacción para garantizar que el legítimo derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui se ejerciese, como enriqueciéndose a costa de los recursos obtenidos ilegalmente por la ocupación del Sáhara Occidental. Mientras se mantenga la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental, cualquier relación diplomática, comercial o de cualquier índole con el Reino de Marruecos es complicidad.
- Nuestra total repulsa al papel que España nuevamente vuelve a tener ante la causa del pueblo saharaui. El llamado ambiguo a la paz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, sin señalar la responsabilidad de Marruecos por iniciar el ataque contra el pueblo saharaui, sin denunciar la ocupación marroquí, sin reivindicar el urgente ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui como única vía para garantizar la paz, ni reconociendo a la República Árabe Saharaui Democrática como única expresión de la voluntad popular del pueblo saharaui, solamente puede ser catalogado como cómplice con el Reino de Marruecos.
- Que nos sumamos al llamado a la solidaridad que está surgiendo en distintos puntos del país. Mostramos todo nuestro apoyo a las protestas que se están convocando en apoyo a la juventud y al pueblo saharaui. Llamamos al conjunto de la juventud trabajadora y estudiante a sumarse a las manifestaciones.
- Nuestra adhesión al llamado a la solidaridad internacional de la Federación Mundial de la Juventud Democrática con el Sáhara Occidental, apoyando al pueblo saharaui en su legítima y noble lucha contra la ocupación ilegal y el expolio de sus recursos por parte de las autoridades marroquíes y por el ejercicio de su derecho a la autodeterminación. Asumimos el compromiso de hacer todo lo posible por concienciar a la juventud en España sobre la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, la complicidad de las clases dirigentes con esta ocupación, y sobre la necesidad de apoyar la causa y las luchas saharauis.
- El firme apoyo a nuestros camaradas de la UJSARIO, así como al conjunto de la juventud y del pueblo saharaui. Mostramos todo nuestro apoyo a sus luchas y decisiones para enfrentar la actual situación.
- La denuncia de la continua ocupación del Sáhara Occidental por parte de las autoridades marroquíes, que impide al pueblo saharaui ejercer su derecho a la autodeterminación. Estas acciones violentan los principios del derecho internacional y las resoluciones de la ONU, así como los términos del Acuerdo de Paz.
- La reclamación del urgente ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui como única vía para garantizar la paz duradera. Reivindicamos el reconocimiento pleno de la República Árabe Saharaui Democrática como la única expresión de la voluntad popular de la juventud y el pueblo saharaui para el Sáhara Occidental, esto es, como Estado independiente y soberano.
¡Sahara libertad, Polisario vencerá!