La Unión de Juventudes Comunistas de España analizamos con preocupación los movimientos existentes en el seno de la Unión Europea, y su apoyo económico a organizaciones claramente fascistas.
LA UNIÓN EUROPEA Y LA FINANCIACIÓN DE ORGANIZACIONES FASCISTAS
En el marco de la Semana de acción de la Comisión de Europa y Norteamérica contra el fascismo y el anticomunismo, la Unión de Juventudes Comunistas de España analizamos con preocupación los movimientos existentes en el seno de la Unión Europea, y su apoyo económico a organizaciones claramente fascistas.
La eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol señalaba hace semanas que el Parlamento Europeo otorgaba subvenciones a organizaciones de tipo fascista, alentando esta ideología en el seno de Europa, con el reguero de terror para la clase obrera y las capas populares que dejó el fascismo en el siglo XX, y que todavía deja en la actualidad, como tristemente recordamos en el segundo aniversario de la matanza en el edificio sindical de Odessa.
Las organizaciones financiadas son Alianza por la Paz y la Libertad y Europa Terra Nostra, con 400.000 y 196.000 € respectivamente. La primera de ellas, por ejemplo, invita al partido fascista español Democracia Nacional a reuniones en el Parlamento Europeo, y refuerza las alianzas de estos partidos a través de esos medios aportados por la UE.
Más allá de estos casos de financiación directa, el aliento de la UE a los grupos fascistas no se puede entender como una anécdota o un despiste. Esta organización imperialista suscribió un acuerdo con la Ucrania reaccionaria en 2014, sosteniendo un régimen que persigue el comunismo, ilegaliza el Partido Comunista de Ucrania, legitima las agresiones a militantes de izquierda y es directamente responsable de las muertes hace dos años en Odessa.
Es necesario recordar que la Unión Europea celebra cada año el Día Europeo de Conmemoración de las Víctimas del Estalinismo y el Nazismo, vinculado con la firma del pacto Ribbentrop-Molotov, desconociendo el papel de los Estados de Europa a la hora de negar a la URSS un acuerdo contra el fascismo. Además, fuera de la UE, cabe destacar la Resolución del Consejo de Europa sobre el comunismo, propuesta por el sueco del Grupo Popular Göran Lindblad, en la que se intenta identificar con el fascismo y condenar la lucha de clases y la dictadura del proletariado. Este anticomunismo expreso resulta una tergiversación histórica y la negación del papel de los Partidos Comunistas en la lucha contra el fascismo y la liberación de Europa.
No se debe olvidar, además, que son las propias políticas de la Unión Europea las que alientan la aparición del fascismo. Con esta connivencia, la extrema derecha esparce su discurso entre la clase obrera, capitalizando el descontento contra la UE como polo imperialista, pero resultando útil a los objetivos de la Unión. Ejemplos como el del Frente Nacional francés, el UKIP en Reino Unido o AfD en Alemania. Como ha sucedido históricamente, la burguesía no duda en mimar a través de la connivencia y la subvención al fascismo, para que realice el trabajo sucio para el capital.
Por todo esto, desde la UJCE condenamos el papel de la UE fortaleciendo económica y políticamente el fascismo en Europa. Entendemos que para eliminar de raíz al fascismo es necesario sostener una lucha decidida contra el imperialismo, en la perspectiva de asegurar la paz entre pueblos.