Tras más de 17 años de antigüedad, el centro social Can Vies, situado en el barrio barcelonés de Sants, fue demolido el pasado lunes 26 de mayo por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
Can Vies llevaba desde abril amenazado con el desalojo por orden judicial, haciendo peligrar así la continuidad de un centro autogestionado que hasta su demolición había sido el espacio de encuentro de diversas iniciativas sociales y culturales del barrio de Sants.
Este proyecto ha sido defendido por activistas, vecinos y vecinas, que desde el principio se han organizado entorno a la lucha por la defensa de Can Vies, haciendo un llamamiento a la resistencia para intentar frenar la demolición de un centro social que el barrio sentía como suyo y que daba lugar al debate, la reflexión y la lucha.
Frente a esta muestra de dignidad que ha mostrado Sants, la maquinaria represiva no ha tardado en ponerse en marcha, respondiendo con brutales cargas policiales a las protestas que se han ido convocando durante toda la semana y que se han saldado con numerosos heridos y más de 30 personas detenidas, entre las cuales se encuentra un camarada de Espurna, militante del movimiento estudiantil.
Pero Can Vies no es el único. Recordamos que espacios sociales como La Madrera (Oviedo) o La Casika (Móstoles), están siendo en la actualidad igualmente amenazados con órdenes de desalojo, tras las cuales no se esconde otra cosa que el intento de acabar con el tejido social que en ellos se reúne, tratando de poner fin a lo que siempre ha dado miedo al régimen: la iniciativa social.
Ante eso, la Juventud Comunista denuncia la violencia ejercida por parte del Ayuntamiento de Barcelona así como exige la inmediata puesta en libertad de las y los detenidos.
Denunciamos que este abuso lo inició la propia institución catalana desde el mismo momento en que comenzaron las amenazadas de desalojo de Can Vies, y que ha ido aumentando durante toda la semana para frenar la respuesta social, llevando a cabo una violencia indiscriminada contra todas aquellas personas que han estado y continúan defendiendo proyectos de dignidad y desobediencia como este.
Hacemos un llamamiento a la solidaridad activa como mejor arma y a la difusión de lo ocurrido en Sants, ayudando a romper con la manipulación mediática y bloqueo informativo que se provoca desde los medios de comunicación tradicionales, que actúan como verdaderos aliados del régimen al criminalizar la protesta social que se lleva a cabo estos días para defender Can Vies.