Tras meses de negociación donde la premisa principal por parte de los sindicatos era el mutuo acuerdo entre las partes afectadas, (patronal – trabajadores), vemos como la patronal toma distancia en pos de sus intereses propios sin tener en cuenta a los y las trabajadoras. La directiva de la empresa multinacional comienza a cerrarse en sus postulados en relación al ERE, por el cual más de 1.190 trabajadores, de los 4000 del país, irán directamente a la calle y con ellas y ellos cuatro plantas productoras cerrarán sus puertas. Son las plantas de Fuenlabrada, Palma de Mallorca, Alicante y Asturias.
El sindicato CCOO está agotando a estas alturas todas las vías de negociación y entendimiento, a Coca Cola no parece causarle efecto alguno, mantiene su empeño de realizar el ERE con juegos tramposos, como el presentado a mediados del pasado mes, para que los trabajadores de forma voluntaria, se adhirieran al plan de ajuste presentado por la empresa, de manera que aceptarían un despido a cambio de una recolocación en otra planta con un claro retroceso en sus condiciones laborales presentes.
Tras este infructuoso periodo de negociaciones fracasadas, el sindicato CCOO avisa de que Coca cola está equivocándose profundamente en la campaña que lleva a cabo y rechaza las formas de la multinacional.
Desde la Unión de Juventudes comunistas de España en Castilla la Mancha condenamos enérgicamente las posiciones de la multinacional ante las y los trabajadores, las coacciones de la empresa para que las y los trabajadores firmen un ERE con el que no están de acuerdo, las presiones recibidas por parte de sus superiores para aceptar el despido a cambio del empeoramiento de sus condiciones económicas y laborales y reiteramos la condena de que se pretenda el despido masivo de personal cualificado y formado a cambio de contratos eventuales, que sin duda alguna reducen al mínimo los derechos de las y los trabajadores de Coca Cola.
Toda nuestra solidaridad con los compañeros/as de Coca Cola.
Por los derechos de las y los trabajadores, ni un paso atrás