Llega el verano y con él un repunte en la contratación de jóvenes para realizar labores muy vinculadas al turismo, a la hostelería y a los servicios relacionados. Este es sin duda el destino que nos espera a la juventud trabajadora en un país abocado a ser el patio de recreo de Europa y después de un largo proceso de desindustrialización.
¿Qué nos espera trabajando en la hostelería?
Debemos tener en cuenta que la hostelería es la actividad económica que cuenta con el récord de peores salarios en España (en torno a los 14.200 euros de media anual). Además de los bajos salarios, otra de las características de los contratos que se realizan en este sector, son, ya no solo temporales, sino a tiempo parcial. Pero lo peor no es eso, sino que bajo el disfraz de un contrato a tiempo parcial se encuentran largas jornadas de trabajo poniendo copas y sirviendo mesas, a veces de más de 10 y 12 horas, y donde por supuesto no se remuneran las horas extras. A este fraude generalizado se suman además los pagos de salarios de forma irregular, lo que repercute negativamente en el trabajador y que dificulta el posterior acceso a prestaciones de desempleo, jubilación etc.
¿Qué puedo hacer para defenderme?
Lo primero de todo es conocer tu convenio, que fácilmente puedes encontrar especificado en tu contrato y que podrás localizar en internet o acercándote al sindicato. Conociendo tus derechos te darás cuenta de que existen varias posibilidades para defenderte en el centro de trabajo, y la primera y más importante es organizarte junto con tus compañeros y compañeras, porque sólo con la unidad la clase trabajadora puede hacer frente a un mercado laboral que nos obliga a trabajar en condiciones de máxima explotación mientras que los empresario se llenan los bolsillos a nuestra costa