El colectivo nazi Hogar Social Madrid ocupó el pasado mes de diciembre un palacete público propiedad de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y continúan allí impunemente.
Los nuevos escándalos que salpican a la URJC tienen que ver con el desarrollo y el aprovechamiento que han hecho de sus instituciones los altos cargos de la misma. Entre ellos, Decanos y Vicerrectores, que han apoyado incondicionalmente al rector Suárez Bilbao, aun conociendo los numerosos plagios a profesores y estudiantes (once hasta el momento).
Así, no podemos olvidar que tras todo este entramado corrupto, se esconde un verdadero fin ideológico. Mientras que el edificio ocupado por el Hogar Social Madrid ha costado a la URJC 7 millones, con el pretexto de “mejorar la imagen”, las condiciones del personal de administracío y servicios, personal docente investigador, trabajadoras de subcontratas y estudiantes se han visto condicionadas por los siguientes hechos:
– Una reducción del gasto del 90,8 % en la limpieza en los últimos 3 años, lo que llevó a la URJC, en 2014, a despedir a la mitad de la plantilla de limpiadoras;
– Un gasto para la partida presupuestaría de 2016 de la URJC (Vicerrectorado de Estudiantes) de apenas 653.000 € para becas, que supone en comparación, tan solo el 9,3 % de la compra del centro que ocuparía impunemente el grupo neonazi HSM a principios del pasado Diciembre en lo que de facto es una cesión del inmueble;
– Un aumento del salario del PDI de 245 €, que no está relacionado con la mejora de la calidad en la enseñanza e investigación, sino acordado en un pacto con los sindicatos de la URJC en un intento por silenciar al profesorado tras el caso de los plagios.
De tal forma, se ha ido configurando una red clientelar que afecta a las asociaciones estudiantiles, las condiciones del alumnado y a las capas populares que ven dificultado su acceso a la universidad pública. El máximo exponente de esta red clientelar es el contrato de Margarita Cifuentes, hermana de la Presidenta de la CAM por la propia URJC, como profesora visitante, sin cumplir los requisitos que establece la LOU.
La Comunidad de Madrid es cómplice de lo que sucede en la URJC, la cual constantemente se ha ido ensalzando como modelo de universidad, hasta el punto de permitir a los nazis del HSM ocupar un edificio público y ni siquiera desalojarlo.
Desde la Juventud Comunista en Madrid exigimos el cese del Rector Suárez Bilbao, como máximo responsable de todas las tramas corruptas que se han dado dentro de la Universidad Rey Juan Carlos, y de las pésimas condiciones en las que las estudiantes y el personal tenemos que estudiar o trabajar.
De nuevo asistimos a otro hecho que demuestra la impunidad de la que un colectivo nazi como el Hogar Social Madrid disfruta en nuestra ciudad, de la cual la Delegación de Gobierno (PP) y otras instituciones como la URJC son cómplices.